El precio del fútbol, un informe que invita a la reflexión

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Number1 opina

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El informe publicado hoy por los compañeros de Marca sobre el precio del fútbol en España y en el resto de Europa invita a la reflexión de unos dirigentes que no piensan en los aficionados.

La evidencia es tan aplastante que no hace más que chocar de lleno y derrumbar cualquier argumento que quieran esgrimir unos dirigentes que en la mayoría de los casos sólo piensan en unos colores, los de los billetes. El amor a los otros colores, los de sus equipos, quedan en la mayor parte para los que mantienen este negocio llamado fútbol vivo: los aficionados. Aquellos que deben rascarse el bolsillo en tiempos de crisis sin que nadie les regale nada.

Los datos del informe publicado en el día de hoy por los compañeros del diario Marca invita la reflexión. ¿Qué estamos haciendo con la gallina de los huevos de oro? ¿Porqué se le permite todo a unos dirigentes que te cobran igual o más esté el equipo en Champions o Europa League, como si se quedan fuera de la misma? ¿Porqué se siguen pagando camisetas cada temporada a precios desorbitados? Mucho marketing al que sólo pueden poner punto y final los que lo mantienen vivo: el aficionado.

Les dejo un extracto de ese informe de Marca que como les decía con anterioridad nos hacen llevarnos las manos a la cabeza además de invitarnos a la reflexión:

Mientras el paro alcanza máximos históricos, el fútbol español mantiene su política de precios desorbitados. La Liga BBVA lidera la clasificación de las entradas más caras de las cuatro grandes Ligas europeas. Con un coste medio que ronda los 53 euros, el campeonato español está por delante de la Serie A (48), la Premier inglesa (44) y, sobre todo, la Bundesliga (30).

España presenta un desnivel al alza en cuanto al precio medio y el precio mínimo. Con la salvedad de los 10 euros en la zona más alta de Mestalla, el precio menor que ofrecen el resto de clubes españoles no baja, en ningún caso, de los 25 euros. Significativo es que el importe mínimo de Getafe o Rayo sea similar al máximo que ofertan City o Leverkusen. La Liga tiene las entradas mínimas más caras y, junto con el calcio, posee, de forma general, también los máximos más altos.

Pero la Liga BBVA también tiene otra cara, representada por la Real Sociedad, que establece tres categorías. La más barata se mueve entre los 25 y 50 euros. La segunda, para rivales como Valencia o Sevilla, está en 35-60 y, la más cara, para Athletic, Barcelona y Real Madrid, entre 45 y 100 euros. La mayoría ofrecen descuentos a niños. En muchos casos, como el Getafe, es gratis para los menores de ocho años.

En esa actitud de precios a la baja están Inglaterra y, sobre todo, Alemania. En la Premier, los precios son más bajos que en España e Italia, salvo excepciones como Arsenal o Chelsea. El elemento definitorio es la tercera categoría de los equipos ingleses. El Wigan, por ejemplo, tiene un precio mínimo de 15 euros para público general y de 6 para familias o menores de 16 años.

En cuanto a Alemania, los modernos estadios son centros comerciales que, además, ofrecen precios económicos. Y eso que el PIB del país germano es superior al resto. Tanto la media, como los precios mínimos, que nunca superan los 18 euros, como los máximos, que abarcan entre los 37,50 euros del Hannover 96 y los 70 del Bayern, retratan por completo la estrategia seguida en el resto de Europa. Ofrecen una tercera categoría de precios casi ridículos y descuentos. El Werder Bremen vende entradas al público general por 11 euros, y el Borussia Mönchengladbach, por sólo 6.

Aunque parezca mentira, un seguidor del Oviedo tiene que pagar 25 euros para ver cualquier partido de su equipo en Segunda B. En Leverkusen, se pudo ver la ida de octavos de la Champions ante el Barça por sólo 15 euros. Lo más sorprendente es que en nuestro país la crisis ha disparado la tasa de paro hasta el 23%, con más de 5 millones de desempleados, y pese a estos datos el precio del fútbol sigue siendo el más caro de Europa. Y eso que el poder adquisitivo de los españoles sigue estando muy por debajo del que existe en Alemania, Inglaterra, Italia…

En definitiva, somos los que más pagamos mientras que somos los que más paro, más problemas, y más crisis económica tenemos. A ello hay que unir los horarios donde en los que menos se piensa es en el aficionado. Partidos los lunes por la noche, los domingos bien tarde y los sábados a las diez de la noche. ¿Alguien piensa en los más pequeños, el futuro de nuestro fútbol, aquellos que deben mantener vivo este negocio el día de mañana?

Y no paren de contar. A todo esto debemos unir la falta de aparcamientos en las zonas aledañas a los estadios, la falta de ocio en las inmediaciones, en la mayoría de los casos, los malos accesos, el excesivo frío en estadios que no están preparados para ofrecer comodidad al que paga… Todo esto ha provocado además, que al ponerse los horarios de los partidos al antojo de los que supuestamente dirigen, se haya perdido en la mayoría de los casos esa cultura de viajar con tu equipo, algo que se mantiene gracias tan sólo en mayor medida a las peñas que encima apenas reciben el apoyo de los clubes.

Esta es la España que tenemos, la de la mejor Liga del mundo. La de un campeonato en el que el último con el que se cuenta es con el aficionado. A todo ello podríamos unir lo que hacen otros equipos, que te cobran entre 50 y 80 euros para hacer socio a tu hijo de uno, dos, tres o cuatro años. ¿Qué te permite ese abono? ¿Un descuento en la tienda? Y el tener un número bajo el día de mañana, algo que nos vendieron en la infancia y que salvo para presumir con los amigos…¡No sirve de nada!

Twitter: @tara11ara