Con el ascenso del Deportivo de la Coruña, confirmado en la noche de ayer, la Primera División de la liga española recupera a uno de esos equipos que se echan de menos cuando el balón comienza a rodar y ves que no se encuentran en el calendario por haber perdido la categoría.
Según mi gusto particular, los equipos que deben estar en Primera son los que tienen detrás una afición fiel y entregada. Esto es una opinión completamente personal y no tengo nada en contra de quien piense de un modo diferente. Pero la verdad es que no me gustan esos equipos hechos a golpe de talonario. Esos clubes que nunca fueron nada, pero que de repente se convierten en el capricho personal de alguien con mucho dinero que consigue elevar su nivel hasta extremos nunca soñados. Hay muchos ejemplos para citar. Y aunque, normalmente, esos clubes vuelven a su sitio natural una vez el mecenas se aburre y desaparece, durante sus años de gloria obligan a otros históricos a unas travesías por el desierto que no merecen. Ya digo que esto es una opinión muy personal, completamente subjetiva. Ahí están los casos de equipos de la solera del Sporting (que se llevó una década en Segunda), del Oviedo (que malvive en Segunda B), del Celta de Vigo, del Elche…. La Real Sociedad pasó por el calvario hace poco. También el Zaragoza En los ochenta le ocurrió al Valencia, en los noventa al Atlético de Madrid y al Sevilla. El Betis lo sufre cada cierto tiempo. Todos ellos son clubes cuyas aficiones no abandonan a sus equipos en los malos tiempos, hinchas que lo son del equipo de su tierra, juegue don de juege, no del Madrid y del Barça, y luego quizás del otro en caso de que suba a Primera. Y el último fue el Deportivo de la Coruña, que aunque durante de décadas fue un equipo ascensor, creo que en los últimos veinte años se ha ganado el caché suficiente como para ser considerado un grande. Que veinte años no son un par de temporadas buenas. Veinte años son dos décadas de títulos, de grandeza, de magníficas clasificaciones y actuaciones… y un descenso. Dicho lo cual, yo me alegro mucho del retorno de de los deportivistas a la élite. Un club histórico que merece estar en Primera. Un club que tiene una afición fantástica. Una de las pocas ciudades en España donde el sevillismo es bien recibido. Una de esas instituciones que no viven del dinero que le puede proporcionar un multimillonario con mucho tiempo libre, sino que se tienen que buscar las papas con sus propios recursos. Es cierto que durante años gestionaron mal y eso les llevó a la ruina y, en consecuencia, a la Segunda División. Bien, eso es cierto, y deberán aprender a no cometer de nuevo los mismos errores, aunque eso sea a cambio de no poder disputar los títulos como hasta hace no tanto, sino tener que conformarse con un escalón más abajo. Lo mismo que el Sevilla, por otra parte, que tampoco es eso nada del otro mundo. Es lo que nos toca vivir tal y como están las cosas en la actualidad. Pero no me negarán que es bonito volver a ver al Depor en Primera. Poder regresar a Riazor, poder competir de nuevo con un equipo que tuteó durante unos años a los dos grandes, ganándose así el cariño y el respeto de toda la afición al fútbol española. Uno de esos clubes a los que a mí me gusta ver en la élite porque creo que dignifican nuestra liga. Por tanto, desde este sitio aprovecho para darles mi más sincera enhorabuena, a pesar de que es muy posible que dentro de poco se conviertan en uno de nuestros rivales más directos. Twitter: @Ravesen_
