«El Banquillo Visitante»: Canguelos y cortina de humo

Escrito por Number 1 Sport. Creado en Los Blogs opinan

Tagged: ,

CANGUELOS Y CORTINA DE HUMO. Por David Apariciio.

Parece que todo el mundo anda emperrado en llevarle la contraria al bueno de Pep Guardiola. Su pscilogía inversa comienza a dar sus frutos. Ayer el Real Madrid volvió a pichar. Lo hizo en el Madrigal, ante un equipo necesitado que juguetea con el descenso de manera peligrosa. Un empate que parece un mensaje directo a los que como el de Santpedor, no creen que ganar la liga sea una realidad. Incluso Mou ha picado en el anzuelo.

El canguelo, ese ente repulsivo creado y perpetrado por los medios mesetarios para poner nervioso al Barça en temporadas anteriores, se vuelve cual boomerang diabólico. El problema es que el artilugio aborigen en cuestión no es de madera, sino de acero inoxidable y amenaza con cercenar alguna que otra falange blanca.

El Real Madrid, mejor dicho, su entrenador y manager general Jose Mourinho, decidió salir al campo como equipo menor. El empate in extremis ante el Málaga ha dejado al de Setubal tocado. Un trivote compuesto por Xavbi Alonso, Khedira y Lass evidenciaban las reservas del portugués. No es nuevo. Siempre que Mourinho se enfrenta a un reto de altura, tira de cerrojazo y contra. Lo hizo con el Chelsea, lo repitió en Milán y lo hace en el Real Madrid. El conjunto de la capital se achica cuando se juega los cuartos y eso y no los árbitros es lo que debería enervar al seguidor merengue.

El partido de ayer debía servir para dar un golpe en la mesa tras lo sucedido el Domingo. Con los excelsos futbolistas que conforman su plantilla, era de esperar un Madrid atrevido, valiente, decidido y con ganas de demostrar quien es y por qué es líder destacado de la competición doméstica. En su lugar vimos un equipo superado en mediocampo por el trabajo de Senna y Cani. Un Madrid partido en dos debido a la excelente defensa que el Villareal ejerció sobre Xabi Alonso. Vimos un Madrid cortocircuitado en su zona creativa provocado por la ausencia de centrocampistas con un mínimo de sentido de la posesión y el espacio.

En esta primera mitad el Villareal pudo sentenciar el partido. Ocasiones tuvo para ello. Nilmar, alejado de su mejor versión, pero incisivo y voluntarioso, falló un mano a mano con Casillas clamoroso y el árbitro se tragó un penalty de Arbeloa por agarrón dentro del área bochornoso. Además Lass debió ser expulsado por doble amonestación. Precisamente la energia incontrolada de Lass obligó a Mou a sustituirle en el 28’. Rectificó el portugués dando entrada a Callejón. Mejor tarde que nunca. La segunda parte ya sí fue para el Madrid que aún así, exceptuando el gol (Enorme pase de Özil y sensacional definición de CR7), apenas dispuso de ocasiones claras.

El Villareal tuvo la suerte de no encajar el segundo. A partir del 35’ emergió de nuevo el canguelo, el mismo que obligó a Mourinho a presentar una alineación tan timorata. El miedo a perder lo que tanto costó ganar hizo acto de presencia. El resto quedará para la historia. Senna se marca un Cazorla que Iker se traga de manera incomprensible. Comienzan los festejos.

El Real Madrid interpreta que la falta concedida a Senna en realidad no lo era. Falso, fue. Mou protesta airádamente y Paradas Romero le expulsa. Antes ya lo había hecho con Rui Faría. Excesivo para mi gusto aunque no influya para nada en el devenir del juego. Por cierto, cuarta vez en lo que va de temporada que no acaba un partido. Sigo pensando que es el perro de presa encargado de realizar el juego sucio de Mou durante los 90’. Acto seguido los jugadores del Madrid, en un ataque de histerismo equiparable al que protagonizan cada vez que el Barça les da un revolcón, se auto inmola con la expulsión de Ramos y ÖZil, los habituales. Lo del Sevillano es para hacérselo mirar. Siempre que las cosas no salen como quiere acaba perdiendo los nervios. Quizá debería volver a la guardería a repasar algunos conceptos educativos básicos. Lo de Özil tampoco sorprende. Es poco expresivo, pero cuando saca la lengua a pasear, más que turco, sabe latín.

Como digo, un rouge final de partido lamentable, en la que los hombres de Mou y el propio técnico pusieron en práctica el viejo truco de la cortina de humo, ya saben, evadir responsabilidades escenificando un complot judeomasónico. Un complot que como no podía ser de otra manera, tiene en su principal protagonista al árbitro del encuentro que en este caso y se mire como se mire, no perjudicó para nada al Real Madrid. Mou cada día me recuerda más a Fernando Alonso, cuando gana es gracias a él y cuando pierde, es por qué su coche no resulta competitivo. Irresponsables. No es culpa del colegiado apostar por un trivote, dejar en la grada al desahuciado Sahín o sustituir a Callejón por Altintop. Esto es así.

La cortina de humo se alargó en el túnel de vestuarios, la zona mixta y la sala de prensa. Pepe, tras darle la mano al colegiado en el terreno de juego, espera en el túnel de vestuarios a Paradas para, lejos de micrófonos y cámaras, gritarle:”Vaya atraco hijo de puta”. Por su parte Cristiano Ronaldo aún sobre el césped suelta aquello de: ”Robar, solo robar”, mientra acompaña a esas palabras con un gesto de la mano inequívoco. Aquí el video con todas las imágenes polémicas. Por cierto ¿ Entrarán Sanchez Arminio y el comité de competición de lleno en este asunto? Lo decíamos cuando estalló el asunto Piqué, el charco era de dimensiones mastodónticas. De esos barros…

Y lo peor sucedió en sala de prensa. Bueno, en realidad sería más propio decir “lo que no sucedió”. El Real Madrid rehusó hablar alegando el calentón del momento. No recuerdo que esto haya ocurrido con anterioridad y menos en una entidad de semejante dimensión. Un plantón no solo a los medios, sino a sus propios socios y aficionados que tienen derecho a conocer cuales son las impresiones de los máximos responsables de su equipo. Inaudito como digo.

En cuanto al plano meramente deportivo, el Madrid continúa con una ventaja importante que hubiera firmado con los ojos cerrados a principios de temporada. Eso sí, no puede negar lo obvio; se encuentra en un bache de juego importante consecuencia de un bajón físico y mental esperado y lógico. Mereció empatar en Vallecas y Sevilla y si no lo hizo fue gracias al elemento del que ahora tanto se quejan. Ironía dramática. Debe serenarse si no quiere dilapidar la ventaja que tanto le costó obtener. Perder esta liga sería realmente devastador. Ojo, igual es lo que necesita este club, una catástrofe que renueve cimientos. Ahí lo dejo.

Para el Barça la lectura no puede ser más que positiva. Está a solo tres puntos de depender de sí mismo y eso, teniendo en cuenta que aún restan 30 por disputarse, es un elemento que cataliza los anhelos culés. No olvidemos que hace tres semanas, el Barça se enfrentaba al Atlético de Madrid con la posibilidad de distanciarse en 13 puntos respecto al máximo rival. Optimismo moderado, pero optimismo.

Hoy, el mudo del fútbol contempla nuestra liga en sus dos vertientes más extremas. Por una lado, alucinan con el fútbol del Barça y los récords de Messi. Por otro, se hacen cruces al ver como un club de la grandeza del Real Madrid, dilapida años de historia soportando la tiranía de un portugués obtuso y teatrero. Un mal ganador y un mal perdedor. Un buscador de pretextos recalcitrante. Un tornado díscolo que convierte en añicos todo lo que se interpone en esa confusa trayectoria suya llamada exceso.