Del Betis de Lopera al RealBetis del tándem Haro-Catalán, un dúo que llegó con la idea de cambiar de lleno una época cuanto menos con altibajos y polémicas y que poco a poco tras asentarse van cambiando el discurso.
Han pasado apenas unos días desde el fallecimiento del que fuera presidente del Real Betis Manuel Ruíz de Lopera y cambios en el actual Betis que llevan a buscar comparaciones entre ambas etapas. Aquel equipo fue campeón de la Copa del Rey, gesta que repitió el de Haro y López Catalán, con menos tiempo y fichajes de menos relumbrón que los protagonizados en su día por Lopera con jugadores que siempre ilusionaban y daban caché a los verdiblancos.
Ahí está el fichaje de Alfonso, el que era nueva estrella del Real Madrid y sustituto de una Leyenda como Emilio Butragueño. El de Getafe no dudó ni un instante en dejar el Madrid para aceptar la oferta millonaria de Lopera y convertirse en uno de los fichajes más rentables de la historia de los béticos además de uno de esos futbolistas referentes a la hora de hablar del Betis. Aún resuena en el Benito Villamarín aquel cántico de “qué bonitos qué bonitos, son los goles de Alfonsito”.
Al fichaje del delantero madrileño hay que unir los de Finidi, Jarni, Benjamín, Fernando, Solozábal o el más sonado junto al de Alfonso, el del brasileño Denilson por quien pujaban Real Madrid y Barcelona hasta que llegó Lopera para que a golpe de talonario hacerse con el fichaje del ‘Rey de las bicicletas’ y jugador muy apetecido en aquellos años para los grandes tanto del fútbol español como europeo.
Aquel Betis fue creciendo poco a poco hasta convertirse en referente durante esos años además de equipo que competía con los grandes. El Betis de Lopera llegó a ganar la Copa del Rey de la mano de Serra Ferrer, el técnico que más y mejor supo encajar con el presidente recientemente fallecido, e incluso estuvo arriba en la clasificación con aquella histórica tercera posición.
Pero como la espuma, la forma de hacer las cosas de Lopera, dictatorial hasta límites insospechados, hizo que al igual que Lopera lo llevara a lo más alto lo hiciera proporcionalmente a la baja, haciendo que sus grandes estrellas quisieran marcharse ante los continuos chantajes de Lopera, que no dudaba en apretar a periodistas, futbolistas o rivales con sus ‘perros de presa’ y que siempre estuvieron a la orden del día. Sin ir más lejos, a quien escribe estas líneas le costó su puesto de trabajo en Marca y como director de Estadio Deportivo.
Ese fantasma del pasado y tras el paso de los polémicos Luis Oliver y demás, dejó paso a dos jovenes empresarios que llegaban para cambiar esa imagen y volver a hacer un Betis de los béticos y no dirigido por antojo por grandes accionistas como el propio Lopera o Manuel Castaño, ex consejero con el de la calle Jabugo. El comienzo, como todos, no fue nada fácil pero tras arrancar fue de menos a más hasta lograr hacerse con el control del club y un proyecto deportivo acorde con las necesidades económicas.
El Real Betis fue creciendo, volvió a recuperar el carisma del ‘manque pierda’ y comenzó a entrar en Europa. Varios entrenadores que no cuajaban en la idea hasta la llegada del Profesor, el hombre que cambió el Betis en lo deportivo, y que se ha convertido en el nuevo líder de la entidad tras la retirada de emblemático Joaquín. Logró el titulo de Copa y confeccionar una plantilla a la altura de lo que demandaba la necesidad.
El objetivo de estar en Europa, fijado a corto plaza en un periodo de tres años, lo consiguió en el primero, fue mejorando sus números al siguiente y se levantó ese título de la Copa del Rey, segundo para la entidad tras el comentado de los años gloriosos de Lopera. Y lo más importante, además de su entrada en Europa se fue consiguiendo la calma en los despachos y los buenos resultados en lo deportivo, que al fin y al cabo es lo que realmente le interesa al aficionado.
Pero parece que una vez logrado el sustento deportivo y económico, los dirigentes verdiblancos, capitaneados por Ángel Haro y José Miguel López Catalán, se vuelven a cometer errores del pasado y pases de favor para que la familia esté siempre arropada. En la parte positiva lo comentado de la mano de Manuel Pellegrini y ese equipo que ha sabido estar a la altura; en lo negativo que como ocurriera con Lopera el poder les ha superado, han seguido comprando acciones, las últimas las del ex consejero loperista Manuel Castaño, y van cometiendo los mismos errores del pasado.
Han crecido en muchos aspectos y eso parece que les ha nublado en demasía. La última contratación del hijo de López Catalán no hace más que recordarnos esos errores del pasado que pueden volver a pasar factura al actual Betis. No por la valía del hijo de Catalán, que la desconocidos por lo desconocida de su labor pero evidentemente si está ahí es sencillamente por ser el hijo de quién es. No es el primer club que tira de hijos y familiares pero después de criticar tanto a los que lo hicieron en el pasado ¿era necesario marcarse con esos errores que fueron criticados cuando los que mandaban eran otros?
Mucho trabajo bien hecho que de un tiempo a esta parte… deja mucho que desear. Tomen nota señores, que aún están a tiempo de volver a esos inicios humildes.
Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Fotos: Marca
