Arde Cataluña, así nos va España, así nos va

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Más Fútbol, Nuestros números 1, Number1 opina

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Llevamos varios días indignados, con escenas que nunca habríamos imaginado en España. Una Cataluña dividida y un país en llamas por culpa de los independentistas muy violentos.

Nunca ha sido bueno mezclar churras con merinas, y en el mundo del fútbol ocurre igual cuando se mezcla política y deporte, esa mezcla tan explosiva y que tanto daño hace. Principalmente porque aunque a veces algunos pretendan que vayan de la mano no tiene nada que ver. Fútbol es fútbol y política, eso política, algo que unos utilizan para llenar sus bolsillos gracias al contribuyente y unos pocos, ejercer para intentar cambiar un mundo demasiado manipulado y prostituido…

Y llegamos al mes de octubre de 2019, mediados para ser más exactos, con una España en llamas por unos independentistas catalanes empeñados en romper la unidad de un país, les guste o no, el suyo, sí, España, señores catalanes independentistas, porque si miran ustedes el mapa, Barcelona, Gerona, Tarrasa, Badalona y todos los municipios catalanes están en una grande y libre, España, un  país democrático desde la década de los 80 y regido por una única bandera: la española.

Da pena y asco a la vez, ver lo que está ocurriendo en Cataluña por este tema del independentismo, que no se supo cortar de raíz en la época de Mariano Rajoy, y que ahora con Pedro Sánchez y sus famosos pactos no se ha hecho más que alimentar a la bestia, hacerla más fuerte por la falta de cojones a la hora de tomar decisiones y no permitir que Pugdemont y compañía se rían de todo un país.

Porque nada de esto habría ocurrido si se hubiera cortado el problema de raíz, si no se hubiera permitido la fuga de un cobarde como el del flequillo, Puigdemont, al que se le dejó escapar cuando era el alentador de todo lo que posteriormente ha venido sucediendo. El mismo, que al ver ahora a sus cómplices o marionetas, sigue disfrutando de su libertad mientras que sus brazos ejecutores pagan por el mismo hecho del que de momento el señor Puigdemont sigue inmune.

Y llega entonces el deporte, ese brazo fuerte, capaz de mover tanta pasión, para meter los pies donde no debe: la política. Equipos como el FC Barcelona, grandes futbolistas como Xavi o Guardiola, famosos, personas de primera o segunda fila para hablar de una sentencia errónea, y es que resulta que ahora todos saben de leyes, algo reservado a Jueces y entendidos en la materia. ¿Le gustaría a Guardiola que un Juez le dijera cómo debe dirigir al Manchester o los cambios que debe hacer en su equipo? ¿Si acertó o se equivocó?

Pues no se meta usted en el trabajo de los jueces señor Pepe Guardiola, que no Pep, o Xavi quien sin España nunca habría sabido lo que es ganar una Copa del Mundo y dos de Europa, porque está claro que con su Cataluña querida no lo habría logrado ni en sus mejores sueños; ni compartiendo equipo con su querido Puigdemont y esa bandera, con los colores de la suya, España, pero con las rayas más pequeñas porque ta sabe para grande España.

Con lo fácil que es estar calladito y ser agradecido, sí agradecido, a ese país que le ha permitido vivir y muy bien por cierto además de ser tratado como un héroe y querido, admirado por los españoles, catalanes y no catalanes, que quedaban embrujados con su clase sobre el terreno de juego, esa clase, ese cariño y esa admiración que ha perdido usted de cuajo al mostrar su catalanismo independentista que no español, porque se puede ser español y también catalán, pero parece que no catalán y español.

Pongamos freno a este odio hacia España, a esas malas influencias, pongamos fin a lo que nos hacen vivir en esta España que es noticia en todos los países del mundo, pero no como hasta ahora por su arte, su encanto, su gastronomía, su cultura, su encanto… sino más bien por ese separatismo que unos intentan implantar a base de gritos, insultos, coacción a la libertad de ser español y la violencia, en cualquiera de sus ramas.

Apaguemos el fuego y demostremos los españoles, los de verdad, los que seamos catalanes, andaluces, vascos, gallegos, asturianos, extremeños, canarios… miramos por la unidad de España. Las elecciones están a la vuelta de la esquina y puede ser el primer paso para enseñarles que tenemos voz y voto, sin mezclar fútbol y deporte y sí, alzando la voz cuando es necesario pero siempre como nos enseñaron: con respeto y educación.

Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker

Foto: OK Diario y RTVE