Ni Alemania ni Brasil, ni España ni Bélgica, el gran protagonista de este Mundial de Rusia 2018 es el VAR, el artilugio de la FIFA para intentar impartir justicia en las jugadas polémicas.
España y su fútbol es famoso por esas tertulias de barras en los bares que tanto gustan y a la vez tanta polémica levanta a veces, ya sea entre amigos de equipos rivales o como ahora en el Mundial. Un bar siempre de actualidad en España, aunque no tanto como su ‘primo’ el VAR, ese que no está en las calles sino en los estadios del Mundial de Rusia de 2018 para intentar, en la medida de lo posible, que haya justicia, esa palabra tan grande y a la vez tan complicada de llevar a su máxima expresión en el mundo del fútbol.
Un VAR sin el que España, nuestra selección, no estaría clasificada para los octavos de final del Mundial de Rusia, porque sin la ejecución del mismo, España estaría eliminada, ya que el VAR ha jugado un papel muy importante en este Mundial, no ya sólo para nuestra selección, sino también para otras en las jugadas claves que han cambiado el transcurso de un partido y su resultado final en un Mundial donde las grandes no están en su mejor nivel, quedando demostrado que España no es la única que ha cumplido un ciclo.
Las grandes o no ganan o sufren para hacerlo: Brasil, España, Francia, Argentina o Alemania, que incluso ha quedado eliminada, campeonas del mundo que han perdido la fórmula mágica del pasado que tanta gloria les dio antes de que todo esto cambiara. Los últimos Mundiales hemos vivido como campeonas del mundo como España o Alemania caían en el Campeonato del Mundo donde defendían esa privilegiada estrella de campeón.
Y con la llegada del VAR los problemas crecen para las grandes, antes favorecidas en caso de duda, por aquello de que para la FIFA no es lo mismo una final con Argentina y Brasil que con Polonia y México. España ha sido la gran beneficiada con la entrada del VAR ya que su pésimo juego, excesivo toque, nada de llegada y una facilidad extrema en la zaga donde el portero es un flan cada vez que se acerca el balón al área, no le han pasado factura gracias al VAR, sin duda el mejor aliado de la selección española.
EL VAR ‘marcó’ dos goles, uno en el España-Marruecos y otro con el penalti en el Irán-Portugal que le valió terminar primeros de grupo cuando escasos minutos antes no sólo no era segundo sino que estaba eliminada. Y con lo ofrecido hasta la fecha por España lo lógico es que la suerte o el ‘ombligo’ del VAR acabe algún día, ya que no es normal disfrutar de tanta suerte, ya que salvo en el partido inaugural donde hubo minutos que sí jugó en el resto de partidos ha sido inferior a dos selecciones modestísimas como Irán y Marruecos.
El nerviosismo de De Gea, trasladado a su defensa y el resto del equipo, agrandan aún más la figura de Iker Casillas, ausente en este Mundial de Rusia por primera vez desde su debut en una cita mundialista, y que no hacen más que confirmar que su presencia era necesaria y que más pronto que tarde Hierro deberá hacer cambios salvo transformación abismal de De Gea en el próximo partido. Pero ojo, si De Gea es ‘culpable’ tanto o más lo es quien le da continuidad a pesar de que el resto del equipo y la afición tiemblan cada vez que ven un lanzamiento camino de la meta española.
Tan sólo queda confiar que como le ocurriera a Italia en el Mundial de España 1982, con una nefasta primera fase donde empató sus tres partidos, se transforme como los italianos que fueron creciendo hasta convertirse campeones. Eso sí, en el caso de España mucho, o mejor dicho muchísimo, deberá cambiar para que se obre el milagro y nuestra selección cambie el toque por la profundidad, los pases por las ocasiones, y su traje del mercadillo por uno más elegante aunque sea comprado en las rebajas.
De lo contrario,habrá que seguir confiando en el mejor amigo de la selección española en el Mundial de Rusia 2018, el VAR…
Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: AS
