Real Betis: Rui Silva, Aitor Ruibal, Pezzela, Chadi Riad, Abner, Altimira (Guardado 69′), Marc Roca, Ayoze (Luiz Henrique 81′), Ez Abde (Assane 62′), Isco y Willian José.
Real Madrid: Lunin, Lucas Vázquez (Nacho 81′), Rüdiger, Alaba, Mendy, Kroos (Nico Paz 81′), Valverde, Bellingham, Modric (Ceballos 69′), Brahim (Joselu 77′) y Rodrygo.
Goles: 0-1 (52′) Jude Bellingham; 1-1 (66′) Aitor Ruibal.
Árbitro: Soto Grado, Comité de La Rioja. Amonestó a Aitor Ruibal y Ayoze.
Number 1 del Real Betis: Chadi Riad.
Gran partido del Real Betis, intratable en casa, incluso cuando le visita el todopoderoso Real Madrid, sumando de esa forma las tres meses sin perder lo que sin duda es significativo del buen momento de forma y juego del equipo de Manuel Pellegrini. Y ante el Real Madrid siguió la misma tónica a la que tiene acostumbrados a sus aficionados, llevando el pesto del partido, manteniendo los ritmos y avisando al rival que si quiere vencer en el Benito Villamarín no le bastará solo con jugar bien. Porque este Betis está de dulce.
Los de Pellegrini completan una gran primera mitad donde no se van por delante en el marcador por culpa del poste y las buenas intervenciones de Lunin, pilar para que los blancos no se fueran derrotados de terreno heliopolitano. Ancelotti sabía que la base estaba en no dejar la pelota en posesión bética ya que los de Pellegrini son un equipo que cuando tienen el balón en su poder se convierte en un equipo muy peligroso.
El planteamiento del italiano iba dando sus resultados ya que pese a las ocasiones se llegaba al descanso con el empate a cero inicial. Tras la reanudación es el Real Madrid quien se adelanta en el marcador gracias al buen hacer de su jugador franquicia, el inglés Bellingham que aprovecha un mal despeje de Ruibal para batir a Rui Silva. Era el cero a uno que sentaba muy mal en la parroquia verdiblanca después de ver que los suyos habían sido hasta ese instante superiores.
Pero la alegría blanca duraría poco ya que a los 66 minutos de partido, Aitor Ruibal que había fallado en el tanto blanco se encarga de resarcirse de su error. Coge el balón, se apoya en William José quien le devuelve presto y rápido el balón dejándole en buena posición para ensayar el disparo, lo que hace Ruibal de forma impecable con un zapatazo de bella ejecución que termina en las redes madridistas y poniendo las tablas en el marcador, mucho más justo que la derrota que hasta ese instante reinaba en el marcador.
Aún así, la fiesta podía haber sido completa si Isco y Luiz Henrique hubieran acertado en el 89 y ese palo no hubiera sido el último resquicio para encontrarse con el gol. Al final, empate a un gol que aunque no sirvió a los de Pellegrini para sumar los tres puntos sí al menos para seguir en la lucha por los puestos europeos sumar tres meses sin perder.
Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: RTVE