Betis y Sevilla empataron en un nuevo y polémico derbi donde los locales se adelantaron con un gol de penalti de Isco y los visitantes con su mejor baza, el balón parado, obra de Kike Salas. El punto sabe poco a ambos, pero es el Sevilla el que lo va a dirigir mejor teniendo en cuenta su mala temporada. Isaac Romero y Bakambu se lesionaron y tuvieron que retirarse en camilla. El Var tuvo que intervenir para anular un penalti al Real Betis.
REAL BETIS: Rui Silva, Sabaly, Pezzella, Chadi Riad, Miranda, Guido Rodríguez, Cardoso, Fornals (Fekir, minuto 73), Isco (Abde, minuto 83), Azoye (Rodri, minuto 83) y Bakambu (Willian José, minuto 50).
SEVILLA FC: Nyland, Jesús Navas (Kike Salas, minuto 53), Badé, Sergio Ramos, Acuña, Ocampos (Lamela, minuto 84), Suso, Agoumé, Soumaré, Isaac Romero (Lukebakio, min. 15 (Juanlu, minuto 84)) y En-Nesyri.
GOLES: 1-0, minuto 38: Isco, pen.; 1-1, minuto 56: Kike Salas.
Árbitro: José María Sánchez Martínez, del colegio murciano. Amarillas para Fornals, Isco, Cardoso, En-Nesyri, Lukebakio, Suso, Acuña y Kike Salas.
Incidencias: Estadio Benito Villamarín ante 55.000 espectadores
El Number 1 del partido (SFC): Kike Salas
El Number 1 del partido (RBB): Isco
Nuevo empate en el derbi sevillano, que repite el 1-1 como en los últimos cuatro encuentros. Reparto de puntos que sabe a poco a ambos, pero que sienta mejor a un Sevilla que está atravesando uno de sus peores momentos deportivos de los últimos años y que aún así sigue sin perder con su máximo rival. Tuvo el Betis las mejores ocasiones, pero afrontó mejor el Sevilla un partido que pedía serenidad y meter la pierna en los duelos.
De hecho, el plan sevillista pareció mejor en su inicio. Dominó al Betis hasta la lesión de Isaac Romero, que cambió las tornas. Lukebakio salió en lugar del canterano y su aportación fue nula. Lo aprovecharon los locales para adelantar líneas y generar un penalti que Isco no iba a fallar. Los minutos posteriores le sentaron bien a un Betis que empezó a jugar y a realizar rápidas triangulaciones, pero el Sevilla supo sufrir.
Pese a irse por debajo en el marcador, el conjunto de Quique saldría bien a la segunda mitad, aguantando a un Betis que no terminaba de controlar el encuentro. Bakambu dispuso de una ocasión clara, pero también se iba a lesionar frustrando una ocasión clarísima. Fue entonces cuando el Sevilla conseguiría el empate, obra de Kike Salas en la jugada que mejor rendimiento le da al equipo sevillista, el balón parado.
Con el empate el partido entró en un territorio neutro e igualado. El Betis quería más balón pero no encontraba remate, mientras que el Sevilla buscaba los espacios en ataque y cerrarlos en su propio campo. Ambos conjuntos, con sus armas, se daría golpes hasta final del encuentro, si bien el Betis dispuso de las más claras para lograr algún tanto más. El Sevilla se mantuvo firme, con un Sergio Ramos imperial en defensa.
Tras el derbi, la vida continúa para ambos equipos, pero parece que el único con aspiraciones reales y ambiciosas será el equipo verdiblanco. Aún tiene Europa a tiro, deberá pelearla. El Sevilla, por su parte, puede empezar a pensar en la siguiente temporada y Quique en buscar argumentos para seguir una temporada más. Termina otro derbi más, otro derbi sin que el Betis sepa cómo ganar a un rival que ni herido da su brazo a torcer.
Fotos: Quico Pérez-Ventana (@perezventana)
