El Sevilla FC seguirá siendo de forma oficial equipo de Primera la próxima temporada. Venció y convenció ante un débil Granada con una buena actuación de Agoumé, Acuña y Lukebakio, que logró un gran gol. Con el objetivo cumplido, es hora de preparar la próxima temporada y, lo primero, debería ser ratificar al culpable de la salvación, Quique Sánches Flores.
VILLARREAL: Jörgensen; Kiko Femenía, Mosquera, Bailly, Jorge Cuenca (Capoue, minuto 82); Coquelin (Terrats, minuto 46), Parejo, Álex Baena; Ilias Akhomach (Traoré, minuto 63), Sörloth y Guedes (Morales, minuto 82).
SEVILLA FC: Nyland, Jesús Navas, Nianzou, Sergio Ramos, Kike Salas, Agoumé, Soumaré, Suso (Joan Jordán, minuto 74), Acuña (Pedrosa, minuto 63), Ocampos (Lukebakio, minuto 74) y En-Nesyri.
GOLES: 0-1, minuto 26: En-Nesyri, de penalti. 1-1, minuto 30: Sörloth. 1-2, minuto 44: En-Nesyri. 2-2, minuto 83: Mosquera. 3-2, minuto 97: Sörloth
Árbitro: Díaz de Mera Escuderos, manchego. Amarillas para Nianzou, Cuenca, Ocampos, Reina, Kike Salas, Bailly y Agoumé.
Incidencias: Estadio de la Cerámica ante 30.000 espectadores
El Number 1 del partido: Agoumé
Derrota muy amarga para la ambición del Sevilla FC. Un partido que se fue ganando por dos veces muere en la orilla, sobre la bocina, tras un gol de Sorloth que echó por tierra el duro trabajo de los de Quique durante todo el encuentro. No brilló, ni fue todo lo sólido que se esperaba, de hecho, el Villarreal mereció la victoria, pero llegó en el último suspiro y de forma ya inesperada.
Los de Marcelino fueron muy superiores durante todo el encuentro, encontrando espacios de forma continuada por los costados y las zonas interiores sevillistas. El equipo de Quique achicaba como podía y Nyland puso de su parte para evitar que el partido se perdiera. Pero golpeó con contundencia y en el mejor momento. En Nesyri con un doblete iba a ser el mejor arma ofensiva del equipo visitante.
Su primer gol llegaría de uno de esos penaltis por manos que tanto se pitan pero que siguen siendo inverosímiles. El segundo, marca de la casa, con un excelente cabezazo a un superior pase del siempre eterno Jesús Navas. El Villarreal había conseguido empatar, pero el marroquí llevaría a los suyos al descanso por delante en el marcador. Quizá una victoria momentánea injusta, pero el fútbol entiende solo de goles.
En la segunda mitad el ejercicio de supervivencia del Sevilla continuó hasta rozar el milagro. Fueron innumerables las ocasiones amarillas. Todo parecía encaminado al empate y este iba a llegar al final, cuando parecía que se había aguantado el peor chaparrón. Los cambios de Quique no surtieron efecto y el Villarreal encontró el segundo tanto. Primero con un gol anulado por el VAR en fuera de juego y, finalmente, con gol válido en el 97.
Un jarro de agua helada para un Sevilla que sufre un nuevo revés, aunque ya sin implicación negativa en la tabla. Solo le queda en lo que resta de temporada por quedar entre los diez primeros y esa ambición ya será menos tenida en cuenta por una plantilla que se va a renovar casi por completo. Cádiz, Athletic y Barcelona, eso es lo que le queda al Sevilla hasta pensar en la nueva temporada. Si no lo hace desde ya…
Fotos: Quico Pérez-Ventana (@perezventana)
