David Ruiz

Athletic Club 2 – 0 Sevilla FC – Homenaje a la incomparecencia

Escrito por David Ruiz. Creado en Sevilla FC

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El Sevilla FC volvió a caer en otro espectáculo dantesco de competitividad y ambición. Al Athletic le valió con una pobre versión de sí mismo para superar a un Sevilla inerte y lleno de agujeros defensivos. Con Quique fuera y muchos jugadores de la plantilla enfilando la salida, la incógnita del futuro hispalense es máxima. Una temporada para olvidar.

SEVILLA FC: Aguirrezabala, De Marcos, Vivian, Yeray, Yuri, Prados, Ruiz de Galarreta (Ander Herrera, minuto 75), Iñaki Williams (Olabarrieta, minuto 82), Nico Williams (Berenguer, minuto 75), Muniain (Jauregízar, minuto 63) y Raúl García (Villalibre, minuto 81)

ATHLETIC CLUB: Nyland, Jesús Navas (Juanlu, minuto 44), Badé, Sergio Ramos, Kike Salas, Acuña (Pedrosa, minuto 46), Manu Bueno (Hannibal, minuto 85), Agoumé, Ocampos, Lukebakio (Mariano, minuto 84) y En-Nesyri (Veliz, minuto 90+2).

GOLES: 1-0, minuto 17: Raúl García; 2-0, minuto 19: Muniain.

Árbitro: Juan Luis Pulido Santana, del colegio canario. Amarillas para Ruiz de Galarreta y Kike Salas

Incidencias: Estadio San Mamés ante 55.000 espectadores

El Number 1 del partido: Nyland

El Sevilla ha desistido de competir y eso, siempre, es un pecado. Su afición no olvidará una temporada nefasta donde, además, se bajó los brazos cuando ya no había nada en juego. La imagen de un club serio, competitivo y que nunca se rinde se ha perdido y nadie sabe si se volverá a recuperar, no con esta plantilla y estos dirigentes, que parece que no les duele una situación dantesca para el sevillismo.

Porque, no se equivoquen, la afición sevillista no podía hoy ganar, lo que quiere es sentir orgullo. Un equipo reconocible y estable, que, simplemente, quiera. Pero cuando en la planta noble las aguas son tan turbulentas es imposible que no afecte al resto del organigrama. Y este Sevilla es fiel reflejo de su situación extradeportiva. La incertidumbre marca el proyecto y eso nunca será sinónimo de competitividad.

Al Athletic le valió para conseguir la victoria con, simplemente, ser fiel a su afición. Compitió a medio gas, pero lo hizo. Encontró dos goles en dos zarpazos y en dos errores sevillistas y apenas sufrió el resto del encuentro por el marcador. El Sevilla no se presentó. Simplemente buscó que los minutos pasaran y ser partícipe del homenaje a las dos figuras históricas bilbaínas, Raúl García y Muniaín, que marcaron como despedida.

El sainete se completó con una segunda mitad inoperante más allá de chispazos individuales. No apretó mucho el Sevilla, conformándose con el resultado, ni tampoco su entrenador quiso agitar nada con atrevimiento. Un pacto de no agresión que acabó como se esperaba, con el Athletic despidiéndose de una afición orgullosa y con un Sevilla cabizbajo deseando que acabe el fútbol de clubes. Qué futuro más negro le espera…