El Sevilla FC volvió a perder en liga, esta vez ante un recién ascendido como el Almería, para sumar su segunda derrota consecutiva lejos de Nervión. Tras una primera mitad muy positiva donde se adelantó con un gol de Óliver Torres, llegó el empate almeriense en un error de la zaga sevillista. A partir de ahí el equipo se cayó, el Almería remontó y los nervios se apoderaron de un equipo que está negado y no encuentras los caminos. Urgen medidas.
ALMERÍA: Fernando; Pozo (Mendes 74′), Kaiky (Chumi 74′), Ely, Babic, Akieme; Samú Costa, Eguaras (De la Hoz 46′), Robertone (Curro 82′); Ramazani (Baptistao 80′) y Sadiq. SEVILLA FC: Bono; Jesús Navas (Ocampos 65′), Nianzou, Rekik (José Ángel Carmona 58′), Alex Telles; Fernando, Joan Jordán (Delaney 58′), Óliver Torres (Isco 58′); Lamela (En-Nesyri 65′), Papu Gómez y Rafa Mir. GOLES: 0-1 (30′) Óliver Torres; 1-1 (42′) Ramazani; 2-1 (56′) Sadiq. Árbitro: Gil Manzano (extremeño). Amarillas aEguaras, Kaiky, De la Hoz, Samú Costa y Baptistao por parte almeriense. Lamela, Rekik, Rafa Mir, Jesús Navas, José Ángel Carmona, Isco, Delaney y Alex Telles por parte sevillista. Incidencias: Power Horse Stadium de Almería ante 13.788 espectadores El Number 1 del partido: Óliver Torres El Sevilla tiene mala pinta. Esta realidad empieza a pesar en la mente de los aficionados, que ya apenas les queda paciencia. El equipo da unas señas de fragilidad alarmantes y no parece que el único problema sea señalar a Lopetegui. El vasco tiene gran parte de culpa en que en todo este 2022 el Sevilla se haya ido cayendo poco a poco, pero si se rasca un poco uno se da cuenta de que hay más. Mucho más. Porque el Sevilla denota falta de convicción en lo que hace. Tiene un plan y lo ejecuta bien, como en los primeros 40 minutos en Almería, pero se cae al mínimo error. Errores que los rivales aprovechan bien y que también pesa como una losa. Lopetegui tiene un discurso y parece que cada vez creen menos jugadores en él. Tras el gol de Óliver Torres, que fue buen gol, el equipo esperó más no ser dañado que machacar. Y ahí se deja entrever otro gran problema: la cabeza. Porque este Sevilla está lleno de dudas y de inseguridad. No transmite confianza. Solo le salen bien las cosas cuando el rival anda perdido o aún no se ha emchufado al partido, pero cuando lo hace se acaba la historia. El empate de los almerienses llegó en un error de una zaga sevillista muy inferior a la pasada. Y aquí se deja ver otro de los grandes problemas: la planificación. Monchi, salvo milagro en estos últimos días de mercado, ha fallado.
Hay mucho jugador en el Sevilla que debería haber acabado su ciclo. Jugadores que no rinden, otros que se han estancado y poca mejoría desde el banquillo. Lopetegui tiene gran parte de culpa en todo ello, porque es quien los pone a jugar, pero tampoco es que tenga mucha alnternativa más. Ayer puso a Carmona, un chaval de 19 años, ante el temor de una posible expulsión de Rekik, que de cuarto central la pasada temporada ha pasado a titular. Quizá por ahí se empiecen a explicar muchas cosas de la vorágine negativa en la que se ha sumido este Sevilla. Un Sevilla que en estos dos últimos partidos no ha hecho cosas tan negativas para conseguir solo un punto, pero que está atado a un destino pesimista del que siempre es difícil salir. Todo eso se dejó ver en la segunda mitad, donde solo con la autosuficiencia de sus dos puntas el Almería maniató al Sevilla. Sadiq demostró que hasta un recién ascendido tiene a delanteros en mejor forma que el Sevilla. Hizo lo que le dio la gana con la zaga hispalense, que este año, salvo que Monchi lo remedie, será un problema a corto plazo. Nianzou apunta maneras, pero no tiene presente, mientras que a Marcao le quedan tres semanas aún más la puesta a punto. Lo dicho, el único problema no es Lopetegui. Está por ver cómo se desarrollan los acontecimientos en las próximas semanas pero la hoja de ruta parece clara. Cinco días para solucionar problemas de plantilla en el mercado. Se tenga o no dinero, no hay excusas, la plantilla necesita aire fresco. A partir de ahí, a competirle a Barça y Manchester City. Si sale vivo habrá cierta esperanza, pero si la lógica se impone el primero en caer será el propio Lopetegui. Sea del lado que sea, es hora de tomar decisiones. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Fotos: Sevilla FC
