El Sevilla FC visita el Camp Nou para enfrentarse a un Barça en racha y que está desplegando un alto nivel de juego. Los de Xavi Hernández adelantarían al conjunto hispalense si le vencen en este encuentro, aunque tendrían otra oportunidad en el partido que aún tienen pendiente por disputar. Se encuentran terceros con 54 puntos, tres por debajo de los de Lopetegui.
Desde la llegada de Xavi al banquillo culé y, especialmente, con los refuerzos invernales, el FC Barcelona es un equipo mucho más reconocible. Atrás parece haber quedado esa negatividad que se generaba en el entorno del club tras la marcha de Messi. Con Koeman el equipo no respondía, pero ahora con Xavi todo parece haber encontrado su camino.
Y lo único que ha implantado el técnico catalán es la esencia culé, que parecía perdida. Ese juego de posesión tan característico de la masía que obliga al rival a estar sometido y evitar pérdidas en campo propio. Desde el 4-3-3 Xavi busca que sus extremos estén siempre abiertos, que su punta sea móvil y que los interiores pisen área con frecuencia. La salida de balón cada vez está más trabajada y el ataque posicional a partir de los interiores o laterales está surtiendo efecto.
En la portería, pese a haber bajado su nivel, Ter Stegen sigue siendo un fijo, al igual que la pareja de centrales. Xavi apuesta por situar a Eric García junto a Piqué y llevar a Araujo a un lateral. Jordi Alba es amo y señor del lateral zurdo, al igual que Busquets en la medular. El capitán del Barça ha recuperado su mejor nivel con Xavi y es ese eje que vertebra a todo el equipo catalán. Los interiores son De Jong y Pedri, cuya recuperación ha sido clave para que el Barça haya alcanzado este nivel. También entra en la rotación Gavi, al que no se le nota su juventud. En la delantera los elegidos serán Ferrán y Dembelé como extremos y Aubameyang como referencia. Este once fue capaz de golear en el Bernabeu y Xavi buscará seguir la misma tendencia.
Claves
- Las bajas de Fernando y Delaney suponen un problema para Lopetegui, pues solo cuenta con Gudelj para cortar las transiciones del Barça. No sería descabellado un cambio de sistema, pero las incógnitas de las lesiones obliga a no hacer apuestas seguras. El Sevilla no tendrá el balón y el contragolpe no es lo más trabajado.
- El Barça llega en buen momento de juego y confianza, todo lo contrario que un Sevilla que no gana fuera de casa desde hace dos meses. Es cierto que tampoco pierde, pero hoy la papeleta es bien compleja.
- El balón parado, donde sufre el Barça, se antoja un arma fundamental para salir vivo del Camp Nou. Lopetegui sale a competir en estos partidos y esa es la principal baza a la que se agarran los hispalenses.
