El Sevilla FC volvió a perder en el que será, casi con total seguridad, el último encuentro de Diego Alonso. Hoy el arbitraje influyó demasiado, anulando un gol claro a Pedrosa por una mano inverosímil de En Nesyri y no pitándole al marroquí un penalti por agarrón. No fue un mal partido, pero los números no se sostienen. El Sevilla peleará por no descender.
MALLORCA: Rajkovic; Maffeo, Valjent (Gio, minuto 68), Raíllo, Nastasic, Jaume Costa (Lato, minuto 68); Mascarell, Samu, Darder (Antonio Sánchez, minuto 80), Dani Rodríguez (morlanes, minuto 80); y Larin (Abdón Prats, minuto 63). SEVILLA FC: Dmitrovic, Juanlu, Sergio Ramos, Gudelj, Pedrosa (Kike Salas, minuto 87), Soumaré, Sow (Óliver Torres, minuto 83), Rakitic, Ocampos, Lukebakio (Januzaj, minuto 33) y En-Nesyri. GOLES: 1-0 min. 10 Larin Árbitro: Alberola Roja, castellano-leonés. Amarillas para En-Nesyri, Jaume Costa, Soumaré y Abdón Prats. Incidencias: Estadio de Son Moix ante 30.000 espectadores El Number 1 del partido: Pedrosa No hay quien pueda aguantar la situación. El Sevilla no le gana a nadie y ya pierde hasta con los que se presupone que son peores equipos. La mejoría en el juego o la claridad de ideas que parece tener el equipo cae en saco roto cada semana por diversas cuestiones. Hoy tocó un acierto máximo del Mallorca y un despropósito arbitral que anuló un gol inverosímil a En Nesyri y no le pitó un penalti clarísimo al conjunto local. Ya causa resignación y hartazgo ver a este Sevilla. Sabes que no va a ganar haga lo que haga. Y eso que no mereció perder en ningún momento. Su partido no fue brillante, pero sí bastante aseado e incluso contó con buenas ocasiones que atajó el meta mallorquín. Diego Alonso parece que está secundado por la plantilla, pero esta no transforma en victorias su ideario y este tipo de situaciones siempre llevan a lo mismo.
Cuando un equipo está mal, todo sale peor. Lukebakio se marchó lesionado y posiblemente sea algo serio de rodilla. Se unirá a una larga lista de bajas que aumenta los problemas de esta corta plantilla. Januzaj entró por el belga, pero estuvo desaparecido. El Sevilla fue muy previsible en ataque y el Mallorca, pese a ceder el balón, defendió cómodo en casi todo el encuentro. Los tramos donde el Sevilla mereció el empate no fructiferaron. Y para colmo, robo arbitral. Gil Manzano desde el VAR avisaba a Arberola Rojas de una mano inverosímil e involuntaria de En Nesyri al lanzamiento de Pedrosa. Reglamento en mano parece anulable, pero de 100 jugadas no vuelve a aparecer una similar, al Sevilla le ocurre de todo. Lo intentó el equipo blanquirrojo a partir de ahí, pero sin convencimiento ni maniobras exitosas desde el banquillo. El Sevilla ya colea con el descenso y el problema es que las sensaciones son aún peores. Es el segundo año que juega con fuego y estas cosas suelen salir caras. O se toman decisiones correctas a todos los niveles o el conjunto hispalense bajará de categoría la temporada que viene. Y eso sí que puede ser un dilema en un club en horas bajas, sin rumbo y sin un proyecto atractivo. Vienen curvas muy cerradas. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Fotos: SEVILLA FC
