El Sevilla FC venció al Rennes por 1-3 en un partido sin nada en juego, pero en el que cada victoria importa desde el punto de vista económico. Un doblete de En Nesyri y un buen tanto de Koundé certificaron tres puntos más en Champions League. Ahora, a centrarse en la cuarta plaza.
RENNES: Salin; Traoré, Soppy, Da Silva (Aguerd, 70′), Maouassa (Truffert, 79′); Camavinga, N’Zonzi, Grenier (Tait, 79′), Dalbert; Doku (Gboho, 79′) y Niang (Rutter, 70′). SEVILLA FC: Bono; Koundé, Sergi Gómez (Fernando, 76′), Diego Carlos, Rekik; Óliver (F. Vázquez, 83′), Gudelj, Rakitic; Suso (Óscar, 76′), En-Nesyri (Carlos Fernández, 83′) e Idrissi (Ocampos, 72′) GOLES: 0-1 M. 32 Koundé. 0-2 M. 45+2 En-Nesyri. 0-3 M. 81 En-Nesyri. 1-3 M. 86 Rutter (pen.). Árbitro: Bartosz Frankowski (Polonia). T.A.: Traoré (23′), Grenier (45′), Da Silva (62′), Soppy (72′) / En-Nesyri (23′) y Rekik (50′). Incidencias: Roazhon Park Number 1 del partido: En Nesyri Trámite certificado. El Sevilla viajaba a Rennes en un partido incómodo en el que había poco que ganar y también poco que perder. Lo económico es importante, pero los jugadores necesitan otro tipo de aliciente y este equipo de Lopetegui necesita golpes morales positivos para levantarse. Tras dos derrotas consecutivas, solo vencer y convencer era la mejor medicina. Consiguió lo primero, dejó dudas en lo segundo. Porque el Sevilla hoy tiró de pegada y de un En Nesyri que está con pólvora, pero de nuevo fue un equipo plano y previsible. Aunque mejoró atrás. Diego Carlos fue el principal protagonista para bien de un Sevilla que está concediendo mucho más que la temporada pasada, pero que tiene buenos apagafuegos que restan dramatismo a las transiciones rivales. Él solo llevo el peso defensivo de una zaga que no le acompañó
En la primera mitad el Rennes estaba siendo mejor y encontraba con facilidad la espalda de Rekik, hasta que Koundé se sacó un excelente golpeo en la frontal del área que cambió las tornas del encuentro. Ese punto de inflexión le serviría al Sevilla para crecer. Y en ese crecimiento tuvieron protagonismo dos hombres: Suso y Óliver Torres. El gaditano es clave en esta apuesta de Lopetegui. Tiene juego interior, atrae rivales y sus centros y remates tienen mucho veneno. Torres estuvo muy dinámico y participativo. Con regularidad, sería clave. En Nesyri iba a sacarse un excelente golpeo de no un peor centro del propio Óliver que encarrilaba el encuentro justo en la última jugada de la primera mitad. Se está aficionando el Sevilla a meter en los minutos finales de ambos periodos. Y con el marroquí como protagonista. En la segunda el encuentro se trabó y apenas pasó nada hasta que en los minutos finales ambos equipos movieron el banquillo. En Nesyri se encargaría de abrir más brecha en el marcador justo antes de ser cambiado, demostrando que su olfato goleador está al alza. Llegaría tras una jugada rápida que llegó a las botas de Óscar Rodríguez, recién entrado al terreno de juego, para que dejara solo a En Nesyri con un buen pase filtrado tras su desmarque a la espalda de la zaga francesa. No perdonó el marroquí y sentenció el trámite. El Rennes conseguiría un tanto de dudoso penalti, pero solo serviría para maquillar el resultado. Apretaron los franceses en los minutos finales, más por orgullo que por convencimiento, pero se encontraron con un gran Bono, que se pareció más al de final de temporada pasada. Con esta victoria el Sevilla ya puede olvidarse de la Champions hasta febrero y centrarse en lo verdaderamente importante, la liga. Con la Copa de por medio, Lopetegui tendrá que seguir gestionando el vestuario, pero ya con un objetivo claro: la cuarta plaza. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Foto: Sevilla FC
