El Sevilla FC se juega en Getafe agarrarse a la tercera plaza o dejar demasiada tierra de por medio. El equipo de Lopetegui no está en buen momento, inercia totalmente opuesta a la de un equipo madrileño al alza, con la moral por las nubes y bajo una seña de identidad sólida e inexpugnable. Una misión imposible que deberá superar.
Pocos iban a atisbar a principios de año que un Getafe Sevilla iba a tener unos tintes tan oscuros como el de este domingo. El equipo hispalense se ha ido desinflando con el paso de las semanas, ha desocupado la tercera plaza y se encuentra en plena crisis de identidad y juego. Todo lo contrario que su rival de esta tarde, en cuyo muro están cayendo todos los grandes equipos. El último, el Ajax. Los de Lopetegui lo tienen en chino para sacar algo positivo en El Colisseum Alfonso Pérez. Y es que el Getafe es la cara opuesta a la del propio Sevilla. Un equipo serio, con jugadores con fe ciega en la que hace, que destruye a su rival y que va a por más aunque se adelante. Mucho tendrá que cambiar el equipo hispalense en este partido para luchar contra la lógica de las inercias.
Eso sí, el Sevilla necesita un punto de inflexión, un reset que le permita volver a escalar puestos y recuperar su seña de identidad. Y no hay mejor forma de salir de la crisis que imponiéndose en el campo donde menos opciones se le atisba. Para ello Lopetegui deberá cambiar, y mucho, las directrices de un equipo previsible, romo y desconectado. Bordalás se caracteriza por tejer una tela de araña a todos sus rivales y en este choque no será menos. Un sistema diferente, más hombres de ataque o una versión aún por conocer es lo que necesita el Sevilla para imponerse. Las plantillas están desniveladas, pero curiosamente sobre el verde la cuestión es muy diferente. Más bien opuesta. Resistir en Getafe o morir en el intento. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Foto: QUICO PÉREZ VENTANA @perezventana
