David Ruiz

Sevilla FC 1 – 2 Real Sociedad – La dignidad es lo único que tiene

Escrito por David Ruiz. Creado en Sevilla FC

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El Sevilla FC volvió a perder en el Sánchez Pizjuán y se marcha al parón por el Mundial dando unas señales de alarma como hace muchos años que no se recordaba. El encuentro estuvo marcado por las expulsiones de Nianzou y Rakitic, que dejaron sin opciones a los de Sampaoli desde el minuto 30. Al menos fue capaz de mostrar dignidad y mostrar la mejor versión en la segunda mitad. Rafa Mir hizo el tanto del honor.

 

SEVILLA FC: Bono; Jesús Navas, Nianzou (34′), Rekik (Kike Salas 46′), Telles; Rakitic (28′), Gudelj, Óliver Torres (Delaney 64′); Rafa Mir (En-Nesyri 64′), Lamela (Januzaj 89′) e Isco (Jordán 46′).

REAL SOCIEDAD: Remiro; Álex Sola (Navarro 73′), Le Normand, Pacheco, Diego Rico; Brais Méndez, Mikel Merino (Guevara 46′), Zubimendi (Zubeldia 46′), David Silva (Marín 61′); Carlos Fernández (Take Kubo 10′) y Sorloth.

GOLES: 0-1 (20′) Sorloth; 0-2 (36′) Brais Méndez; 1-2 (44′) Rafa Mir.

Árbitro: Del Cerro Grande (C. Madrileño). Expulsó con roja directa a Rakitic y Nianzou. Además, amonestó a los sevillistas Navas y Óliver Torres, y a los visitantes Merino y Navarro.

Incidencias: Estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 35.000 espectadores

El Number 1 del partido: Lamela

No existe un equipo en el mundo a quien le vaya venir mejor el parón que al Sevilla FC. Le pasan cosas de equipo hundido, muerto, con cara de descenso. Hacía mucho que el Sevilla no mostraba una versión así. Un equipo al que las cosas le suelen salir mal y que necesita un partido redondo para no ya ganar, sino no perder. Y así es imposible. Hoy de nuevo echó por tierra el partido con dos acciones absurdas.

Porque el Sevilla no salió mal ante la Real, que, de hecho, estuvo incómoda por la presión sevillista. Pero este equipo es frágil en todas sus facetas y cualquier equipo es capaz de dañarlo. Sorloth definió a la perfección en el primer acercamiento vasco y enfrió un ambiente que empezaba a ilusionarse. De nuevo la decepción. Porque esa es la cara que tiene el aficionado durante todo este inicio de temporada.

Y es que el Sevilla está sumido en una vorágine tan negativa que lo que tiene que salir mal, sale peor. En apenas 5 minutos Rakitic y Nianzou verían dos expulsiones revisadas por el VAR y finiquitaban las opciones hispalenses de despedirse de los suyos con victoria. Tendrá que esperar a 2023. La Real haría el 0-2 poco después y cuando todos pensaban que sería una goleada bochornosa aparecería el Sevilla más digno posible.

Rafa Mir conseguiría el tanto del honor antes del descanso y cambiaba las sensaciones de un equipo que, si bien lo tenía en chino para empatar con dos menos, sí que supo creer. Completó una buena segunda mitad. Ayudó el exceso de especulación de la Real Sociedad, pero el Sevilla ni mucho menos se conformó con el resultado. Dio todo y se desgastó para completar unos 45 minutos donde la papeleta era difícil de asumir.

Estuvieron bien casi todos los jugadores, mención especial para hombres como Telles o Lamela. El brasileño no se arrugó, lo que habla bien de su actitud a pesar de tener el Mundial a la vuelta de la esquina. Otros podrían aprender. El argentino volvió a ser el más dinámico en ataque. Pero sobre todo fue el Sevilla como equipo el que demostró estar unido, el que enseñó el camino desde el que construir a partir de dos semanas.

Ahora le toca jugar ante el Velarde en Copa y luego asumir una segunda pretemporada. Es el momento clave. El Sevilla necesita un reset total y que Monchi acierte con lo que traiga. La temporada pinta mal, pero aún tiene tiempo y trabajo por delante para revertir la situación. No le queda otra. Un 2022 para olvidar futbolísticamente hablando solo puede traer un deseo: que todo cambie a partir del Mundial.

Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm

Fotos: Q. Pérez-Ventana