Hoy no es tu cumpleaños, ni una fecha especial para escribir sobre ti, por eso, querido amigo Luis, hoy como siempre va por ti. Por ese portero con el que crecimos muchos niños, nuestro ídolo.
Hoy, como siempre, va por ti Arconada. Por ti por hacerme crecer soñando ser futbolista y emular tus vuelos imposibles; esos con los que eras capaz de volar de palo a palo para evitar un gol que ya se cantaba en la grada. A ti Arconada, por mostrar que el fútbol es mucho más que goles. El fútbol también es nuestro, de los porteros, esos a los que tú definiste como un especialista por tener el privilegio de poder tocar el balón con las manos y estar en una posición inmejorable para ver el juego.
Va por ti Arconada, porque nos enseñaste unos valores tan desuso en la sociedad actual. Por tu fidelidad al club de tu tierra, a tu casa, tu gente, a esa Real Sociedad que siempre estará en deuda contigo, por tu seriedad, entrega, amor, y profesionalidad. Donde un grupo de amigos fue capaz de hacer a un equipo modesto campeón de Liga y conquistar el corazón de niños de todos los rincones de España que pese al paso de los años siguen siendo de la Real y de Arconada.
Hoy, como siempre, va por ti Arconada. Porque marcaste un antes y un después para los porteros con unas condiciones más cercanas a un super héroe que a lo que realmente eras, un portero de carne y hueso. Suerte tuvieron los de las nuevas tecnologías de que en aquella época no hubieran play, ni wifi ni nada por el estilo, porque habría sido complicado repetir en un videojuego lo que eras capaz de hacer en un terreno de juego.
Va por ti, por esas paradas imposibles, por esa capacidad de mando con la que eras capaz de ordenar no a una defensa, sino a todo un equipo. Va por ti por hacer la Real Sociedad el equipo de todos. Va por ti por haber sido el primer gran ídolo del fútbol español. Luego vinieron otros, pero ninguno como tú…
Va por ti por callar cuando tuviste mucho que hablar, por esas lecciones que nos diste a todos los que te admiramos. Sin alzar la voz cuando te criticaron por un gol, el de Platini, que nos dolió tanto como a ti; un gol que no le metieron a Arconada, sino a todos los que siempre te hemos admirado, a España. Un gol con el que se quedaron los mediocres, aquellos que hacen especial hincapié cuando se habla de la trayectoria del mejor portero de todos los tiempos. ¡Qué pena que no juzgaran de la misma manera a otros!
Va por ti, por hacer realidad los sueños de los que soñamos ser Arconada. Por permitirnos ser un poquito de ti. Va por ti Arconada, por ser el mejor ejemplo personal y profesionalmente. Va por ti porque gracias a ti vivimos la página más bella del mejor guardameta del mundo, imagen y vivencias que a día de hoy tenemos el privilegio de transmitir a nuestros hijos.
Va por ti, por rebelarte de la mejor forma posible cuando el fútbol fue injusto contigo, en el terreno de juego. Porque supiste marcharte en tu mejor momento, algo que en aquel instante no supe entender pese a que me lo explicaste y que hoy con la experiencia que dan los años he sabido apreciar. Va por ti, por lo vivido y lo que nos queda por vivir.
Hoy, como siempre, va por ti Arconada. Porque aunque ya no esté en pie el vetusto Atocha, yo te sigo viendo allí. Porque aunque ya no estés en la portería yo te sigo viendo cada vez que voy a un campo de fútbol. Va por ti, por permitir a este loco que fue por campos, hoteles, concentraciones y cualquier sitio donde aparecieras a verte, la mayoría de las ocasiones a escondidas de mis padres, saltándome clases o lo que fuera necesario para verte.
Va por ti, porque ahora que aquel niño que soñaba ser Arconada se hizo mayor, demasiado quizás, se siente orgulloso de un día haberte brindado junto a mi amigo Andrés Palop, aquel homenaje que te debía el fútbol español. Con aquella camiseta de la final de la Eurocopa de Francia que me regalaste en tu casa y que luce en mi despacho como muestra de mi admiración eterna por ti.
Hoy, como siempre, va por ti Luis, por permitirme formar parte de tu familia, de tus momentos, de tu grupo de amigos, algo que nunca habría imaginado aquel niño de Jerez que se dedicaba a hacerte libros con los recortes de periódicos y revistas que compraba con la paga que le daban sus padres, y que sigue con la idea de convencerte para un día poder plasmarlo en ese otro libro dedicado a ti que sigue en la nevera a la espera de tu OK definitivo.
Va por ti, porque vaya donde vaya la Real Sociedad, siempre sale tu nombre: Arconada, aquel portero increíble que se ganó el respeto de grandes y mayores. Aquel genio de las medias blancas, aquel que demostró que el fútbol es sentimiento y no como hoy día… un cheque al portador.
Por todo ello, y por mucho más. Hoy, como siempre, va por ti Don Luis Arconada Echarri.
Tu amigo y admirador: José Miguel Muñoz.
Twitter: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11ara
Foto: Don Balón
