El Sevilla FC ha puesto casi los dos pies en Primera División con la victoria de esta noche. Ya son doce puntos lo que le distancia del descenso, ventaja más que importante que no debería perder. Dos goles de sus delanteros le sirvieron para cerrar su tercera victoria consecutiva y llegar al derbi en buen estado anímico. Será el último gran duelo que le espera en lo que queda de curso.
SEVILLA FC: Nyland, Jesús Navas (Juanlu, minuto 93), Badé, Sergio Ramos, Gudelj (Acuña, minuto 81), Ocampos, Agoumé (Suso, minuto 46), Soumaré, Óliver, Isaac Romero (Lukebakio, minuto 81) y En-Nesyri (Lamela, minuto 89).
MALLORCA: Rajkovic, Maffeo, Valjent (Antonio Sánchez, minuto 70), Raíllo, Copete, Jaume Costa, Mascarell (Morlanes, minuto 70), Samu Costa, Dani Rodríguez (Darder, minuto 70), Radonjic (Larin, minuto 60) y Muriqi (Prats, minuto 82).
GOLES: 1-0, minuto 61: En-Nesyri. 2-0, minuto 75: Isaac Romero. 2-1, minuto 95: Prats.
Árbitro: Hernández Hernández (canario). Amarillas a Samu Costa y
Incidencias: Estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 31.000 espectadores.
Number 1 del partido: Suso
Aire puro, respiro, alivio. El Sevilla acaba de certificar casi de manera virtual que estará en Primera División la temporada que viene. Quizá sea baladí este hito, pero debe celebrarse teniendo en cuenta la pinta que tenía el equipo hace un par de meses. Pinta que, con más resultados que juego, ha cambiado Quique Sánchez Flores. El artífice de un Sevilla serio, sin alardes y, sobre todo, que gana más que antes.
Porque el partido desde el punto de vista futbolístico no tiene mucho que rascar. El Sevilla salió a intentar ganar duelos divididos, estar ordenados y esperar alguna ocasión con centros laterales o contragolpes. El Mallorca propuso lo mismo y el resultado fue una primera mitad tediosa donde los visitantes mostraron una mayor convicción en lo que buscaban. 45 minutos muy pobres de los hispalenses.
Todo iba a cambiar con la entrada de Suso en la segunda mitad. El gaditano se echó el equipo a la espalda y cambió el devenir del encuentro en favor sevillista. De sus botas nacería el tanto de En Nesyri, que está en racha, para volver a anotar de cabeza y colocarse como uno de los mejores cabeceadores de Europa. Ese gol quitó miedos y abrió a un Mallorca que no pareció cambiar su plan hasta que llegó el segundo sevillista.
Sería obra de Isaac, con algo de fortuna tras un rebote, que alivia la presión por no marcar del delantero hispalense. El Mallorca se llevaría un tanto en la última del partido, pero sería anecdótico, pues el Sevilla ya tenía el encuentro en el bolsillo. Con poco, pero con contundencia, este equipo ya respira y mira hacia la tranquilidad. Los corazones se pararán 90 minutos el domingo que viene, pero el sevillista sabe que su equipo vuelve a estar vivo.
Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm
Fotos: QUICO PÉREZ-VENTANA (@perezventana)
