Alvarado el Papafrita

Escrito por Number 1 Sport. Creado en El Lector opina

Tagged: , ,

ALVARADO EL PAPAFRITA. Por Fermín Hevia.

¿Y ahora qué, Jesús? ¿Cómo nos comemos esto tu legión de fans? ¿Qué hacemos ahora que, cual veleta de estas de chapa con forma de gallo, has pegado un giro copernicano a tu forma de hablar sobre el amo que te alimentaba?

Ahora que el que te pasaba la mano por el lomo y te daba un púlpito para soltar bilis y reinventar el castellano (yo siempre pensé que tu velado interés no era otro que el de que te dieran un sillón permanente en la RAE), te ha mandado a Parla (provincia de Madrid), ahora que pregonas a los cuatro vientos que no guardas ningún rencor, pero cuidaíto conmigo que estoy mu loco y soy capaz de soltar por esta boquita lo que no está en los escritos (primer aviso)…..

¿Qué pasa ahora que criticas a la cúpula del club de tus amores (que también lo es de los nuestros) pero, ojo, no porque te hayan echado, que tú de verdad que no eres de guardarla, sino porque están intentando manipular a la prensa y medios de esta santa y mariana ciudad, como ya hicieron contigo, para que escriban/radien/locuten/promulguen lo que interesa a la Entidad, pero no la verdad verdadera?

Ahora tu amigo Vizcaíno, a ese que tanto admirabas, al que felicitabas y defendías públicamente, con el que ibas de la mano denunciando (con razón, ojo) a aves rapaces nocturnas, delante del que procedías a cuadrarte cuando se te daba la orden de firme, ahora, Manolo Vizcaíno, subdirector general de Organización y Gestión, te ha puesto de patitas en la calle y sacas los colmillos.

Dices que te han echado porque no quisiste plegarte a lo que él mandaba, que trataba de imponerte una serie de líneas en tu ámbito personal por las que tú no estabas dispuesto a pasar. Lógico. El problema es que tú, Jesús, desde tu atalaya, esa que aunque tú te lo creas, porque te lo has creído, no era tuya, sino del Sevillismo, perdías los papeles, insultabas y vilipendiabas, esputabas palabras contra todo lo que no fuese tu forma de ver y sentir al Sevilla Fútbol Club, faltabas al respeto a aficionados, periodistas y al que se pusiese por delante, riéndote incluso de la condición física de la gente.

Porque Jesús, y esto seguro que no es una revelación para ti, es más importante parecer la reina que serlo. Y tú, Jesús Alvarado, eras una figura importante de los medios oficiales, cobrabas (y bien cobrado) por hacer lo que hacías y mucha gente (equivocados o no) te tenían como una referencia.

En cualquier caso, todo es oportunismo en estado puro. Porque estoy seguro, Alvarado, de que la diferencia en esa política de comunicación del Club (la nueva esa que mencionas y que es tan equivocada) viene impuesta desde arriba, como antes venía impuesta la anterior. Y esa diferencia viene instrumentada en un concepto de utilidad: antes era útil un perro de presa que mordiese todo lo que iba en contra de lo que a los de arriba les interesase morder, porque todo venía de cara y para qué se iba a cuestionar el status quo. Ahora, como la planificación, la economía y los juzgados han dejado a más de uno con el culo al aire, hace falta contemporizar, echar la pelota al suelo y ser más cercano y conciliador. La gran diferencia para ti, Jesús, es que ahora no cabes. Te han quitado tu juguete, tu micrófono para soltar frases hostiles y para pergeñar palabros imposibles, y estás lo que viene llamándose, más cabreado que un mono. Es humano. Lo entendemos. Ya no hace falta el Ministerio de Propaganda.

Y yo te pido que no te calles, porque ¿no es extraño que tú, tan independiente, tan tú mismo que eres, sepas cosas con las que seas capaz de «advertir» a quienes mueven los hilos de que no se pasen contigo un pelo, pero que no hayas tenido valor o interés por soltarlas antes? ¿No quieres tanto al Club como para poner encima de la mesa cualquier cosa que sepas que pueda perjudicarle? Pero, si tuvieses esa información, si pudieses poner de manifiesto turbios eventos o tejemanejes que pudieran hacer ponerse nervioso a los que a antes le dorabas la píldora ¿por qué no lo hiciste hace tiempo? Qué contradicción.

Por último, te digo con pena que lo has conseguido. Después de tanto repetir el mantra, te ha sucedido a ti. Ahora eres, con pleno derecho, un papafrita. No acuñé yo ese apelativo sino tú mismo. Lo clavas en el perfil. En fin, igual yo, con mucho esfuerzo, desde este pequeño rinconcito de internet que nadie lee, con este afán de protagonismo que nos caracteriza a todos los mindundis con ínfulas, pueda un día ser como tú y convertirme en un papafrita más. Me esforzaré, palabra.

Twitter: @Ninjalepero