AL BORDE DEL PRECIPICIO: Por José Luís de la Rosa.
Hace falta una inyección de moral muy grande para que los aficionados del Sevilla no pensemos que estamos al borde de tirar la temporada cuando sólo llevamos 20 jornadas de Liga.
A ver como después de vernos clasificado el undécimo, buscamos motivos para seguir manteniendo la ilusión de pensar que vamos a conseguir el objetivo.
El Sevilla con una plantilla plagada de fichas millonarias lleva dos meses sin ganar.
Y no juega un pimiento.
Es un equipo triste y mal entrenado.
Con una defensa (plagada de internacionales) que cada jornada que pasa es más vulnerable. Veremos cómo sube el porcentaje de goles en contra con Coke de lateral derecho. ¡Qué coladero!
Con un centro del campo (plagado de internacionales) que es incapaz de echarse el balón unos a otros más de dos veces seguidas.
Y con delanteros (todos internacionales) que no le mete un gol a nadie.
Y con un entrenador…
Qué decir de Marcelino, si es el máximo responsable de tener un equipo (plagado de internacionales) totalmente descabezado, sin ideas y cada jornada que pasa lo tiene peor clasificado.
El partido de hoy tiene varios apuntes.
La primera parte es indigna de una plantilla millonaria como la de Sevilla.
Incluyendo la decisión del entrenador cuando se lesiona el jugador destinado a enlazar con la delantera desde el centro del campo.
No conseguíamos llegar arriba y lo reemplaza por otro delantero centro. Que por cierto todavía no sabe ni como se llama el hotel donde duerme.
Cambio de entrenador de regional.
La segunda parte pasa de ser indignante a ser mediocre.
Hasta el punto que le pudo dar para empatar el partido.
No lo hizo porque un linier no le dio la gana que así fuera. Y nos privó de al menos no salir derrotado.
Por cierto, como ya he escuchado a varios. El que diga que el gol está bien anulado ve menos que Steve Wonder.