El ex jugador de baloncesto, fue asesinado el lunes por su esposa en la casa que tenían en la localidad de Nether Providence (Pensilvania), después de que ésta le sorprendiese viendo pornografía.
Matthew White, un antiguo pívot de 2,08 metros de altura que pasó por el Granada, Girona y Valladolid, fue asesinado por su mujer el pasado lunes. La presunta homicida, la española María Reyes García-Pellón, a la que conoció en Valladolid y con la que contrajo matrimonio en 1994, le mató con un cuchillo mientras estaba dormido. La vallisoletana García-Pellón, de 52 años y que está detenida en una cárcel del condado de Delaware en Pensilvania, ha sido acusada de asesinato en primer grado, homicidio y posesión del arma del crimen. Un portavoz de la oficina del fiscal ha señalado que la investigación preliminar indica que la presunta homicida descubrió a White contemplando fotos de mujeres jóvenes desnudas, pero sin indicios de que correspondieran a pornografía infantil. Según los primeros datos aportados por la investigación, García-Pellón aguardó a que el exdeportista se quedase dormido. Entonces bajó a la cocina para coger un cuchillo. Tras regresar al dormitorio, le clavó el arma en el cuello. Twitter: @NUMBER1Sport
A White apenas le dio tiempo para exclamar unas cuantas palabras. «Me muero, me muero». Inmediatamente expiró. Mientras el cuerpo de su marido yacía inerte en la cama, la presunta homicida se cambió de ropa y ese mismo lunes por la tarde se fue a casa de unos amigos, a los que les confesó lo ocurrido. Uno de ellos fue quien avisó a la policía, que se desplazó al lugar de los hechos y encontró a la mujer mientras conducía un vehículo. «Le cogí viendo pornografía, chicas jóvenes. Me encantan los niños, tuve que hacerlo», apuntó posteriormente a los agentes que la interrogaron. La pareja tenía dos hijos en edad universitaria.