Nunca hay que dar por muerto o por derrotado a un campeón. Jamás se puede cantar victoria en ningún deporte cuando enfrente tienes a un elegido. Y Alberto Contador es un elegido. Y el primero que día tras día, victoria tras victoria y día de líder tras día de líder se ha encargado de recordárselo a todo el mundo ha sido Purito.
Joaquín Rodriguez sabía lo que decía. Y vaya lo que sabía. Lo que hoy ha hecho Alberto Contador en la etapa que finalizó en Fuente Dé sólo está al alcance de los elegidos. Gestas cómo las que protagonizaron en tiempos atrás Coppi, Merkcx, Hinault con aquella etapa de Serranillos en 1983 en la que hundió a Gorospe, Delgado, Pantani y otros pocos más, entre los cuales se encuentra ya Alberto Contador. En una etapa absolutamente loca, en la que ninguna fuga era dada por buena, y a la mínima ocasión que vió, atacó un poco a la desesperada en el Collado de la Hoz, un puerto de segunda categoría, y cosa curiosa, sin rampas del 25 por ciento ni dureza extrema, se fué. Quedaban unos 50 kms a meta y se fué, Purito o no pudo, o pecó de frialdad, algo que no me ha quedado claro. Y Alberto tenía a dos compañeros por delante. Descenso suicida, a muerte en el llano con sus compañeros de equipo y su amigo Tiralongo, y última subida a muerte en el Alto de Fuente Dé, para arrinconar definitivamente el calvario que ha pasado en el último año, y reivindicarse cómo un gigante de éste deporte. Alberto ha ganado la etapa, se ha colocado como líder y le ha asestado a su gran rival Joaquín Rodriguez un golpe del que no sé si será capaz de resarcirse en lo que queda de Vuelta o no. Y no por el tiempo que le saca, que también, sino porque no tengo yo claro que a Purito le haya quedado la suficiente fuerza moral para cuando acariciaba su primera grande verse de nuevo relegado al segundo plano del podio. Purito se llevó otro palo muy serio en el Giro de Italia, donde Hesjedal le quitó la carrera el último día en una contrareloj maldita que privó al catalán de un triunfo memorable tras tres semanas para enmarcar. Y ahora ésto. Y es que hasta Alejandro Valverde, vaya carrerón que se está marcando el murciano, le ha sobrepasado en la general, aunque quizás ésto sea ya lo de menos para el corredor catalán. De todas maneras queda carrera. Pero eso pasará a partir de mañana. Todo el que ame al ciclismo, todo el que haya visto hoy la etapa y su desenlace debe de estar de enhorabuena. Hoy hemos podido vivir una etapa que pasa directamente a los anales de la historia, que pasa a proclamarse como otra gesta más de un grande, de un elegido, de un corredor descomunal nacido para éste deporte y que a pesar de tantas cosas ya repetidas mil veces ha dejado claro que no ha vuelto para pasearse, Alberto ha vuelto como se fue ganando, y madre mía vaya forma de ganar. Y lo que es la vida. Alberto ha firmado una de sus principales gestas el día del cumpleaños de Pat Mcquaid, el presidente de la UCI, que se encargó de defenestrar y vejar públicamente al campeón español. Que te siente bien el solomillo Patt y feliz cumpleaños. Twitter @martin191919
Queda mañana, ojo con el viento y sus bromas pesadas camino de Valladolid. El Viernes La Lastrilla, en una etapa que quizás sea la más sencilla que queda junto con la última, y queda la etapa del Sábado con un recorrido durísimo por la sierra de Madrid y que se coronará por segunda vez en la historia en el alto de La Bola del Mundo, terreno de Contador en el que si Joaquín Rodriguez y su equipo quieren o pueden tendrán que quemar todos los petardos que restan en pos de devolverle la moneda a Saxo Bank y a Alberto, cosa que vuelvo a insistir lo veo difícil.
