El Sevilla FC visita el Nuevo San Mamés con ventaja sobre sus perseguidores y siendo consciente de que tiene en su mano una nueva clasificación para Champions League. El feudo vasco es una pesadilla para los nervionenses, donde acumulan nueve derrotas consecutivas ligueras. Bono ocupará la portería ante la lesión de Vaclik.
Cada vez estás mas cerca el sueño de la Champions League para el Sevilla. La victoria ante el Eibar le sirve al conjunto de Lopetegui para tener un colchón importante en los cuatro partidos que restan de campeonato. Y es que si el Sevilla consigue, al menos, cuatro puntos en esos duelos, la cuarta plaza no se le podrá escapar. Eso sí, el primero de ellos es un hueso duro de roer. Visita el Nuevo San Mamés para enfrentarse a un Athletic Club al que solo ha conseguido vencer en los últimos años en competición copera. En liga los números son claros: nueve derrotas de las últimas nueve visitas. Con esos números deberá trabajar un Lopetegui que apenas ha tenido tiempo para recuperar a los suyos del encuentro del lunes. Toca refrescar el once inicial.
Es por ello que, teniendo en cuenta además el estilo de juego del Athletic, hombres como Gudelj, Jordán, En Nesyri o incluso Franco Vázquez sean de la partida. Volverá Koundé tras su sanción y Bono ocupará la portería ante la lesión de Vaclik, que parece menor de lo que se intuía. Lopetegui medita dar descanso a hombres como Fernando, Banega u Ocampos, con mucha carga a sus espaldas. Al Sevilla le restan Mallorca, Real Sociedad y Valencia para acabar la temporada, pero una victoria en La Catedral permitiría que solo con un punto en el resto de encuentros fuera suficiente. Teniendo en cuenta el calendario del Villarreal y el Getafe, sus inmediatos perseguidores, parece que será suficiente si los de Lopetegui alcanzan los 64 puntos. Ese es el objetivo. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Foto: El comercio
