Era un 5 de mayo, pero no uno cualquiera, era el 5 de mayo de 2003, el día que Virginia García y Carlos Alcaraz traían al mundo a su pequeño Carlitos, el segundo de cuatro hermanos y con la localidad de El Palmar, como escenario estelar de tan bonita historia. En el Club de Campo de El Palmar comenzó su andadura en el mundo tenista siguiendo los pasos de su padre, gran amante de este deporte y que nunca llegó a imaginar que uno de sus cuatro hijos llegaría a ser años más tarde, el número uno del mundo.
Su tremenda humildad le lleva a inculcar a sus hijos que tomen el tenis simplemente como un juego con el que aprender valores. Pero el tremendo talento de Carlitos le hace destacar pronto gracias a su carácter ganador y le hace ser el centro de atención en cada Torneo en el que participa. Con apenas 15 años comienza a mostrar sus credenciales y dejar claro que lo suyo además de jugar es competir.
Pero en la carrera de Carlos Alcaraz hay alguien, además de su familia, vital en su crecimiento como tenista; y ese no es otro que Juan Carlos Ferrero, ex número 1 de la ATP y ganador de Roland Garros en 2003. El valenciano enfoca desde hace años su pasión por el tenis en hacer crecer a los jóvenes valores en su centro de alto rendimiento, la Academia Juan Carlos Ferrero Equelite, donde Carlitos fue mejorando sus grandes cualidades de la mano de alguien que como Ferrero sabe lo que es la dulzura del Number 1.
Pero no fue hasta 2018, con apenas 14 años, cuando Carlitos logró su primeros puntos como profesional, y qué mejor forma que hacerlo en casa, en el ITF Futures del Murcia Club de Tenis, donde ya era muy escuchado su nombre por ese tenis tan suyo que desde pequeño enamoraba. Unos meses más tarde se proclama campeón de Europa Sub 16 en Moscú sumando desde entonces varios títulos nacionales e internacionales y con la selección española en categorías inferiores.
Apenas un año después levanta su primer trofeo profesional en la localidad alicantina de Denia, muy cerca de su Murcia natal. Trece meses después llega su primer Challenger que sin duda fue el trampolín internacional definitivo sumando posteriormente tres nuevos títulos y asombrando en su estreno en el circuito ATP, ganando igualmente el ATP 250 de Umag (Croacia) y debutando en todos los Grand Slam con victorias.
Aunque no ha sido hasta el US Open donde ha llegado el punto culmen de su carrera al ganar el prestigioso Torneo que además le ha valido para coronarse como el número 1 de la ATP, siendo el más joven de toda la historia en lograrlo, con apenas 19 años, algo que ninguno de los Borj, Sampras, Federer, Nadal, Djokovic… consiguió. Estamos ante un tenista distinto, un chaval de 19 años con la cabeza muy bien amueblada, y que tiene en Juan Carlos Ferrero su ‘sombra’ más divina, formando ambos un equipo en box y cancha, cosidos piel con piel y siendo entrenador y tenista en uno solo.
Carlitos Alcaraz tiene la cabeza de Nadal, la agresividad en sus puntos de Djokovic, la clase y saber estar de Federer, y la templanza y señorío de su Maestro y entrenador Juan Carlos Ferrero. Solo nos queda sentarnos y seguir disfrutando del que a día de hoy es presente y futuro del tenis mundial. Dos Carlos Alcaraz Garfia. Carlitos para los amigos. El niño que hizo realidad sus sueño… en la ciudad de los sueños.
Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: EFE
