La Quinta del Buitre, la movida madrileña del fútbol

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Más Fútbol, Nuestros números 1

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Tras los campeonatos de Real Sociedad y Athletic de Bilbao surgió la quinta del Buitre para hacer época, cinco chicos de la casa para darle al Real Madrid unos años gloriosos en LaLiga.

Butragueño, Míchel, Martín Vázquez, Sanchís y Pardeza conformaron la Quinta del Buitre. Esta genial hornada de talento, surgida de las categorías inferiores del Real Madrid, revolucionó al conjunto blanco y al fútbol español en los 80. Como estos jóvenes futbolistas llegaron al primer equipo, como su irrupción desembocó en un lustro de dominio del Madrid y como su forma de entender el fútbol inició la transformación del fútbol físico al fútbol de toque.

Conviene recordar el contexto anterior a la Quinta: época de cambios económicos, políticos, sociales y culturales en el país, la decepción de la Selección como anfitriona en el Mundial del 82, la preponderancia del fútbol aguerrido, las cuatro Ligas consecutivas de la Real Sociedad y el Athletic y, por último, las varias décadas de sequía del Real Madrid en Europa, con varias finales perdidas, lejos de la supremacía de las cinco Copas de Europa de Di Stéfano o del Madrid de los yeyés. El conjunto blanco, anclado en un fútbol que no enamoraba al Santiago Bernabéu, necesitaba un soplo de aire fresco y lo encontró en la Quinta del Buitre.

El artículo en El País de Julio César Iglesias, conocedor de la cantera merengue, en 1983 precipitó los acontecimientos. En el texto, el periodista destacaba como un Bernabéu lleno disfrutaba con el juego del Castilla en Segunda y destacó, sobre todo, a cinco jugadores de ese gran filial blanco. Butragueño, Míchel, Sanchís, Martín Vázquez y Pardeza, con Butragueño como epicentro. La Quinta del Buitre. Julio César Iglesias recomendaba darles una oportunidad en el primer equipo. Alfredo Di Stéfano, técnico blanco entonces, citó al periodista al día siguiente de la publicación del artículo. Tras una charla entre ambos, la saeta se la jugó. Subió a todos al primer equipo, excepto a Míchel, que lo haría en la temporada siguiente.

Un año después del artículo, en 1984, la Quinta ya era una realidad en mayúsculas. Butragueño anotaba tres de los seis goles del Real Madrid al Anderlecht, en una de las famosas remontadas de los 80 en el Bernabéu. El preludio de una época inolvidable, al son  los integrantes de la Quinta. Los movimientos de Butragueño y su asociación con Hugo Sánchez, los centros con rosca de Míchel, la clase de Martín Vázquez, el liderazgo de Sanchís y la inteligencia de Pardeza. No obstante, la marcha de Pardeza al Real Zaragoza propició que la Quinta al completo solo coincidieran en 8 partidos; y con todos en el once, un partido, ante el Atlético (3-2)  en las semifinales de Copa del Rey de 1987.

Con la Quinta, el Real Madrid sumó cinco Ligas consecutivas, dos Copas de la UEFA y más títulos. Solo se resistió la guinda, la deseada Copa de Europa. Pero Manolo Sanchís la levantó por los cinco en Amsterdam en 1998. El legado de la Quinta, la movida madrileña del fútbol.

Por: IVÁN MACÍAS by @Number1Sport

Foto: Marca y As