Ya lo dijo John Benjamin Toshack durante su etapa de entrenador de la Real Sociedad tras la consecución de la Copa del Rey: «Ayer me chillaban, hoy me aplauden, mañana…»
El fútbol como la vida da muchas vueltas. Ya lo cantó Marisol con «La vida es una tómbola» y lo vemos cada día en todas las facetas, da igual de la modalidad deportiva o aspecto en concreto que hablemos. Un caso de ello es el meta del Real Madrid, Thibaut Courtois, ayer villano y hoy, héroe, tras ser vital en la tanda de penaltis de la final de la Supercopa de España.
Se viene a mi cabeza aquella frase de John Benjamin Toshack tras ganar la Copa del Rey de la Temporada 1986/87 en La Romareda ante el Atlético de Madrid. «Ayer me criticaban. hoy me aplauden, mañana… » en clara alusión a lo variante que es este mundo del fútbol donde un día eres ídolo y otro villano, tan real como la vida misma. Una historia que ha vivido esta temporada el portero del Real Madrid, Thibaut Courtois, ayer criticado y hoy héroe y elogiado.
Sus comienzos en el Madrid no fueron los que tenía acostumbrado en la selección belga o en su paso por el Atlético de Madrid o el Chelsea, de ahí que cada una de sus actuaciones fuera mirada con lupa por la grada. Pero poco a poco comenzó a cambiar la situación, y las dudas sobre Courtois se fueron disipando, el murmullo se hizo aplauso y eso ayudó sin duda a que el meta ganara en confianza. Todo ello hasta llegar a su mejor momento como portero madridista, la final de la Supercopa de España.
Tanda de penaltis a la que se ha llegado tras finalizar la final con empate a cero goles, una final fea, de poco fútbol, el Madrid intentándolo ante un siempre oportuno Oblak, y el Atlético fiel a su más puro estilo Simeone. determinado punto fatídico lo vive en su máxima extensión el equipo rojiblanco, que vuelve a perder una final ante su eterno rival y encima tras hacerlo a manos, o mejor dicho, en los guantes de un ex colchonero como Thubaut Courtois.
El portero del Real Madrid detuvo uno de los lanzamientos, lo que unido al otro que impactó en su poste le convertían en el gran héroe de la final, transformando al villano en héroe, que al término del partido desveló que tenía estudiado como lanzarían los penaltis los jugadores del Atlético de Madrid. “En la tanda de penaltis hemos tenido más confianza que ellos. Me repasé los penaltis antes del partido. Me sorprendió Saúl pero tenía claro cómo lo iba a lanzar Thomas: duro y a mi derecha”.
Una de las personas más felices del mundo junto al meta madridista era el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, gran valedor del fichaje del internacional belga, que no dudaba en afirmar con rotundidad: «Fichamos a Courtois porque es el mejor portero del mundo». Palabra de presidente.
Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: Mundo Deportivo
