Era un 11 de mayo de 1980 y quien escribe estas líneas lo recuerda como el día más triste de su niñez. La Real Sociedad llegaba invita, 32 partidos al Pizjuán y con el título de Liga en su mano…
Sevilla tendrá derbi vasco en la gran Final de la Copa del Rey 2020, un Real Sociedad- Athletic de Bilbao cargado de sentimiento, colorido y mucha historia. Dos equipos del País Vasco, representando a Guipúzcoa y Vizcaya, pero lo más importante, a la gran fiesta del fútbol español con una Copa que con su nuevo formato nos ha dejado una final soñada por muchos entre dos grandes históricos de nuestra Liga y que ya saben lo que es ganar el preciado trofeo de Copa.
Es más, el Athletic Club de Bilbao es con 23 títulos (24 si se cuenta la del Vizcaya) el segundo equipo que más títulos ha ganado tras el FC Barcelona, que con 30 es el Rey de Copas, tras ganar en la última década la mitad de ellas y perder la última precisamente en Sevilla, pero no en La Cartuja donde se jugará la de este año sino en el Benito Villamarín. Por primera vez en los últimos años, el FC Barcelona se ha quedado fuera de la gran final dando paso a un título de lo más atractivo.
Pero si un equipo ha quedado ligado a lo largo de su historia con Sevilla, esta ciudad con un color tan especial, ese es la Real Sociedad, Aquella temporada 1979-80 el equipo donostiarra llegaba a la penúltima jornada de Liga como claro candidato y gran favorito para ganar la Liga después de haber sido el único equipo capaz de vencer al Real Madrid, y sumar 32 jornadas consecutivas sin conocer la derrota, con el gran Arconada como líder y capitán de la Real Sociedad y portero menos goleado de LaLiga.
En la penúltima jornada el equipo donostiarra llegaba al Ramón Sánchez Pizjuán para enfrentarse al Sevilla FC, un empate le puede bastar ya que la última jornada actúa como local. No comenzaban bien las cosas para los realistas ya que el argentino Bertoni adelantaba a los sevillistas a la media hora del primer periodo. Ya en la segunda mitad, Zamora acortaba distancias al hacer la igualada a los 65 minutos, clave en el transcurso del partido ya que el gol provoca igualmente las expulsiones de Juan Carlos Álvarez y Pablo Blanco.
El Sevilla FC se quedaba con nueve sobre el terreno de juego y los donostiarras con todo a su favor para acercar aún más esa Liga que casi era suya. Pero con todo a su favor, con dos hombres más que su rival, con España (a excepción de Madrid) apoyando a un equipo humilde que había demostrado ser grande a base de jugadores de la casa, un grupo de amigos de una tierra tan mágica y bella como San Sebastián.
Pero a falta de siete minutos para la conclusión llegaba el mayor golpe recibido por el club easonense en toda su historia. Nuevo gol de Daniel Bertoni que termina por noquear a una Real Sociedad que veía y sabía que la Liga se esfumaba en el último suspiro. La última jornada la Real gana al Atlético de Madrid 2-0 pero ya es tarde, al finalizar el Real Madrid con un punto más.
Sin duda el Trofeo Zamora más triste de la historia el logrado por Arconada, que con 20 goles en 34 partidos era el portero menos goleado del Campeonato. al encajar 13 goles menos que el portero del Madrid, segundo equipo menos goleado. Lágrimas teñidas de blanquiazul, España transformada en Guipúzcoa y llorando una Liga que era por méritos propios txuri urdin que se esfumaba por perder un partido de 34, el penúltimo y el que más a su favor se le había puesto.
Ahora, Sevilla, la ciudad que le ‘robó’ una Liga, la que habría sido primera de su historia, y la Real Sociedad se vuelven a ver con otro título en juego, esta vez el de la Copa del Rey, un título que la capital andaluza le debe, por lo que Sevilla será txuri urdin, y para que no falte de nada está también esa primera camiseta que tuvo el bélico Joaquín, precisamente de la Real Sociedad, otra anécdota más para esta gran final ante el mejor y a la vez el peor rival que podrían tener los donostiarras.
Nadie como el galés John Benjamín Toshack para hablar de qué rival prefería para la final. «Si me dicen que voy a ganar quiero al Athletic de Bilbao, pero si me dicen que perderé prefiero hacerlo con el Granada». Es sin duda, el mejor resumen de la gran rivalidad entre vizcaínos y guipuzcoanos, junto al morbo de ver a Iñigo Martínez y Yuri contra el equipo donde se hicieron futbolistas, la Real Sociedad. Precisamente un ex realista, el mencionado Yuri fue quien milagrosamente metió a los leones en la final.
Cuarenta años han pasado desde aquella triste tarde dominical del 11 de mayo de 1980, la tarde más triste, futbolísticamente hablando, de esa Real dorada de los Arconada, Zamora, Satrústegui, Alonso, López Ufarte, Idígoras y compañía… Cuarenta años para que la ciudad de Sevilla y la Real Sociedad recuperen el tiempo perdido; sin lamentablemente poder agarrar esa Liga que, pese a no ganarla, moralmente siempre será suya, le debe la capital andaluza.
¿Nos vamos de Copas?
Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Fotos: As y El País
