Dura derrota de un Betis que en la segunda parte no supo generarle peligro a un duro Sparta que se mete de lleno en la pelea.
SPARTA PRAGA: Vindahl Jensen; Vitik, Panak, Krejci; Preciado, Laçi, Kairinen (Pavelka 89′), Zeleny; Birmancevic (Olatunji 82′), Haraslin (Pesek 74′); y Kuchta (Sadilek 82′).
REAL BETIS: Rui Silva; Aitor Ruibal, Pezzella, Marc Roca, Abner (Miranda 84′); Guido Rodríguez, Guardado (Willian José 84′); Assane Diao (Luiz Henrique 76′), Fekir (Isco 46′), Ez Abde (Ayoze 70′); y Borja Iglesias.
GOLES: 1-0. Minuto 51. Haraslin.
ARBITRAJE: Nikola Dabanovic (montenegrino), con el croata Mario Zebec en el VAR. Amarillas al local Birmancevic, así como a los visitantes Aitor Ruibal, Pezzella, Miranda y Guido Rodríguez.
NUMBER1 REAL BETIS: Assane Diao.
Sin duda no ha sido el mejor partido ni la mejor noche europea del Betis de Manuel Pellegrini. Ha consumado una derrota donde el equipo ha clamado a la impotencia de no poder hincarle el diente a un Sparta Praga muy serio y correoso.
Además, lo hizo en un partido donde hay realmente pocas cosas positivas que sacar, pocos rendimientos individuales que comentar, y sobre todo, muchas malas noticias de cara a la última jornada del grupo, donde si los nervios pueden con los verdiblancos, podrían quedar condenados a la UEFA Europa Conference League.
El Betis hizo una primera parte a medio gas. Aunque inteligente. Adormeció el partido todo lo que pudo, y más, controló el balón en muchos minutos y, sobre todo, tuvo controlado a los checos en defensa.
Eso sí, en ataque le volvió a faltar mucha picardía. Mucho trabajo ofensivo donde se dejó de ver a ese Betis que generaba tantas oportunidades de gol claras que sí veníamos viendo en los últimos encuentros. Un ataque cuya personificación es Borja Iglesias. El ‘panda’ hace evidente su falta de confianza a base de un rendimiento en muchos momentos deficiente. Cuando el equipo ha necesitado un jugador voraz en el área o alguien que buscase portería rival tras recibir de espaldas, ese no ha sido el gallego.
Luego, la segunda parte se erigió como un auténtico despropósito. No presionó de forma efectiva, no acumuló balón en campo contrario, no elaboró con posesiones ni con transiciones y simplemente se limitó a chocar una vez tras otra contra la muralla checa.
Con eso, nulo en ataque. Y en defensa, recibía mucho daño por las bandas y cuando Pellegrini quiso reaccionar, ya era tarde. En la única ocasión que el Sparta había creado peligro, dilapidó un partido que pone al Betis entre la espada y la pared. Y por si la actualización no había sido suficientemente mala, Guido Rodríguez puso la guinda. Se perderá el decisivo encuentro ante el Rangers por acumulación de amarillas.
Sin duda, un pistoletazo en el pie de un Betis que eso sí, depende de sí mismo para pasar a la siguiente fase si gana su encuentro en su estadio ante el Rangers.
Texto: MANU COLCHÓN @Manu_Colchon
Foto: Real Betis
