El Sevilla FC recibe al Real Betis en un derbi fundamental para decidir su futuro más inmediato. Si vence, Diego Alonso ganará oxígeno y se podría vivir un punto de inflexión que haga remontar el vuelo sevillista. Si por el contrario, no se consigue ganar, el futuro del entrenador y directiva podría tener los días contados. Un partido de más de tres puntos que hoy cobra sentido en clave hispalense.
No se engañen, un derbi siempre es esperado en los equipos de esta bendita ciudad. Se llegue en mal o buen momento, en el fondo, todos quieren disputarlo. El que llega mejor, en este caso el Betis, se ve ante la oportunidad de dar un zarpazo ante su eterno rival después de varias temporadas siendo inferior en estos duelos. Por otro lado, el que llega peor, el Sevilla, sueña con el argumento a veces inexplicable de ganar estos partidos por inercia. Porque si algo ha diferenciado a Sevilla y Betis en los últimos derbis es que los nervionenses saben tomarle el pulso a estos encuentros. El Betis lleva dos temporadas compitiendo mejor y siendo mejor club que el sevillista, pero siempre cae ante la misma piedra o, al menos, no consigue superarla. Y es que el Sevilla y su gente saben jugar bien los derbis, más allá del momento que se atraviese. Por desgracia, es su única baza. Porque si atendemos a lo deportivo el Sevilla no tiene argumentos para ganar. No está jugando bien, Diego Alonso no funciona y se ve superado en casi todos los partidos. Si a eso le sumamos un Betis que está evolucionando, que lo lidera un Isco con ganas de reinvidicarse y que, en cómputo global, funciona mejor como entidad, el devenir es claro: el Betis es (debería ser) favorito esta tarde.
Es poca la ilusión que se respira en el lado sevillista, una afición exigente que está resignada por los acontecimientos recientes de un club a la deriva. Por suerte para el Sevilla, esta nunca desfallece. Siempre está cuando se le necesita y hoy no dudará en llevar en volandas a un equipo que necesita resucitar. Ganar el derbi sería un buen punto de inflexión y el mejor momento para devolverle a su afición lo que merece. Diego Alonso podrá contar con Ramos y Soumaré, piezas clave para un Sevilla previsible y errático en las dos áreas. Veremos si están para los 90 minutos, pero partirán como titulares. Contará con hombres experimentados en victorias en derbis como Acuña, Ocampos, En Nesyri, Rakitic o Jesús Navas que, hoy sí, deben estar por delante de rendimientos individuales. Este partido se gana desde la experiencia. Un Sánchez Pizjuán a rebosar que dejará de lado su inquietud y que solo pensará en dejar latente que en esta ciudad solo hay un equipo capaz de salir del barro y superar cualquier obstáculo cuando más lo necesita. Lo demuestra en las grandes tardes y noches de Nervión, donde siempre acaba imperando el color blanquirrojo sevillista. Y esta debe ser una vez más, un derbi de vida o muerte en el que todo está en juego. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Foto: QUICO PÉREZ VENTANA @perezventana
