El Sevilla FC comprueba de primera mano lo de que duele que se escape un punto in extremis después de que el Valladolid empate en el 87 dando a los de Nervión de su propia medicina.
SEVILLA FC: Bono, Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña, Fernando, Rakitic (Óscar Rodríguez, minuto 81), Óliver Torres (Joan Jordán, minuto 60), Suso (Gudelj, minuto 81), Ocampos (De Jong, minuto 77) y En-Nesyri. REAL VALLADOLID CF: Masip, Hervías, Bruno, El Yamiq, Carnero, Roque Mesa (Sergi Guardiola, minuto 73), Fede San Emeterio (Jota, minuto 61), Orellana (Alcaraz, minuto 61), Óscar Plano (Míchel, minuto 73), Weissman (Toni Villa, minuto 73) y Marcos André. GOLES: 1-0, minuto 31: Ocampos pen.; 1-1, minuto 87: Raúl Carnero. ÁRBITRO: Jesús Gil Manzano, colegio extremeño. Amarillas para Bruno, Fede San Emeterio, Orellana, Marcos André, Ocampos, Gudelj y De Jong. NUMBER 1 DEL SEVILLA FC: Ocampos. El Sevilla FC ya sabe lo que sienten sus rivales cuando visitan el Ramón Sánchez Pizjuán y mete un gol en las postrimerías del choque que le vale o bien para ganar como en la mayoría de las ocasiones, o salvar un punto sumando un empate.Esta vez lo probó pero en el bando contrario, viendo como era el Real Valladolid el que marcaba en el minuto 87, a tres de la conclusión, sumando un empate en Nervión, terreno siempre muy complicado para los visitantes.
Fue un partido como la noche, frío. Pero pese a ello el equipo de Julen Lopetegui se adelantó en el marcador gracias a un penalti que transformó el de siempre, Ocampos en un arranque del choque que hacía que los de Nervión se las prometieran muy felice, especialmente porque antes del tanto de penalti ya había disfrutado de varias ocasiones inquietando la meta de Masip. Era el Sevilla de siempre, brillante e incisivo en su cancha pero sin llegar a amarrar el partido con un segundo gol que le hiciera respirar tranquilo. La lluvia caía sobre el verde y pese al drenaje, eso hacía que cada vez fuera más complicado el fútbol de toque optando por el directo para llegar cuanto antes a la meta rival. El Sevilla perdía lo más importante, el control, mientras que el Valladolid iba ganando cada vez más peso. El Sevilla siempre es el Sevilla, y más en casa, pero pese a ello el Valladolid no se escondió y arriesgó para empatar a riesgo de que eso le hiciera perder. Y su apuesta ganadora le valió para recoger el justo premio a los 87 minutos de partido, casi al filo del final, tras lograr Raúl Carnero colocar la pelota en la mismísima escuadra de Bono, ‘robando’ un punto al equipo de Lopetegui de la misma forma en la que tantas veces lo logro el Sevilla, in extremis. Al final, empate a uno que sabe a oro para los puecelanos. Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker Fotos: QUICO PÉREZ VENTANA @perezventana by @Number 1 Sport
