JOAQUÍN CAPARROS: UN ARQUITECTO DEL FUTBOL. Por Juan Medrano.
Este fin de semana nuestro equipo visita Mallorca donde se encuentra, como sabemos los sevillistas, un entrenador que inició un proyecto o como ahora gusta llamar un ciclo que finalizó con la consecución de varios títulos para nuestra entidad.
Últimamente observo una tendencia en los medios de comunicación sevillanos donde todo se compara a los años de Juande Ramos y olvidamos lo anterior al técnico manchego que es donde se ponen los cimientos de los éxitos posteriores y estamos relevando a un segundo plano todo lo bueno que realizó Joaquín Caparros.
El comienza un proyecto sin dinero donde los fichajes son a coste cero, por lo que tiene que mirar a la cantera subiendo al primer equipo a jugadores como Gallardo, Francisco, Víctor Salas, Reyes o Antoñito que son fundamentales para volver a primera división y mantener a nuestra entidad en la zona media alta de la clasificación, posteriormente la economía mejora se realizan fichajes como Renato, Baptista o Darío Silva aunque no pierde de vista la cantera haciendo debutar y consolidando en la plantilla a jugadores de la calidad de Pablo Ruiz, lastima su lesión, Navas, Sergio Ramos o Puerta.
Otro logro importante es conseguir el máximo rendimiento de futbolistas como Baptista o Reyes jugadores que lejos de Sevilla no han llegado al nivel demostrado junto a Joaquín Caparros. Pero muchos opinamos que su principal logro es conseguir que Daniel Alves llegue a ser el futbolista que ha sido, siendo considerado como el mejor lateral derecho del mundo cuando en sus inicios nadie apostaba por dicho jugador llegando incluso a ser criticado por la prensa local al descartar a Niegus y apostar por el defensa brasileño.
Este buen rendimiento de determinados futbolistas conllevó la venta con ofertas fuera de mercado, como gusta decir a nuestro presidente, de Reyes. Baptista, Sergio Ramos y más tarde de Daniel Alves que reportaron en las arcas nervionenses la cifra de aproximadamente 110 millones de euros, por lo que se puede considerar como uno de los principales artífices a la hora de sanear la economía del club junto a nuestro presidente encargado de negociar los traspasos.
Siempre que se habla del juego por las bandas nombramos a Juande Ramos y olvidamos que es el sistema que se instaura en el Sevilla cuando llega en la temporada 2000-2001, jugando con Fredi-Gallardo y finalizando su periplo en el Sevilla con Jesús Navas-Adriano, dupla que llego a levantar en el Sevilla seis títulos.
Juande Ramos se encuentra un bloque trabajado y su virtud es no cambiar la forma de jugar, aprovechar todo lo positivo del entrenador utrerano y completar la plantilla con varios fichajes de calidad un portero y varios delanteros. Siempre me queda la duda que hubiera sido del Sevilla con Joaquín Caparros, Kanouté, su modelo de delantero soñado que llego un año tarde, Baptista y un gran portero como Palop.
Puedo comentar que en mi opinión el primer error de Marcelino es compararse con Juande Ramos y no imitar a Joaquín Caparros puesto que lo primero es volver a mirar a la Carretera de Utrera, conseguir un bloque sólido y a partir de ahí se podrán obtener los resultados que se espera por parte de la afición.
Por todo esto y en contra de los medios de comunicación de Sevilla que hablan de Joaquín Caparros como un obrero del futbol, mi persona lo considera un gran arquitecto del futbol llegando a formar uno de los bloques más sólidos de la liga española, dando sus frutos con la sapiencia y el buen hacer de otro gran entrenado Juande Ramos.
Juan Medrano.