No cesa en su deseo de marcharse y si insiste en ello, motivos sobrados tendrá para ello lo ha dado todo y más en el club, ha llegado a la cima y ha llegado el momento del «hasta siempre». Monchi visto lo visto necesita ‘oxígeno’ y nuevas motivaciones personales y profesionales.
La historia de amor eterno del Sevilla FC y Monchi ha tocado a su punto y seguido, que no final. Porque el director deportivo y máximo referente deportivo del club de Nervión insiste en su deseo de marcharse, lo necesita, y cuando la insistencia no cesa toca mirar hacia atrás, ver el camino recorrido y tirar de eso que tanto nos da, el corazón, para decirle al director deportivo: «Gracias por tanto bueno, gracias por lo que has aportado»
Un hombre que llegó de San Fernando para teñirse de sevillismo, de los valores de este club y de la magia que ha sabido transmitir a sus generaciones futuras que han mamado su pasión por el club de Nervión desde la cuna. Así es Monchi, un profesional que pasó por el filial, el primer equipo, delegado… todo ello hasta convertirse en el mejor director deportivo del mundo por méritos propios.
Sí, con errores también ¿quién no los tiene en la vida? Pero con un altísimo porcentaje de aciertos y lo más importante, de trabajo fiel y entregado a su club de toda la vida. Hay quien dice que para eso cobra, por supuesto, no le falta razón a quien lo dice, pero de la misma forma le pregunto a esos ¿cuántas personas generan lo que ha generado Monchi en el Sevilla FC?
La pasada semana me anunciaba uno de mis contactos que Monchi se marcharía después del mercado invernal, tras una vez más dejar los deberes hechos para su Sevilla, no sólo para ahora sino también para el buen equipo de trabajo que hizo junto a él se marcharía su persona de confianza dentro de la dirección deportiva, que también se lo ganó, tras saber estar siempre en la sombra.
En una entrevista en ABC se sincera por enésima vez: «Es un tema muy difícil de explicar y que, además, lo comprende muy poca gente. El Monchi director deportivo del Sevilla es una persona muy feliz. Tengo una autonomía de trabajo que no tendré nunca jamás en otro sitio. Soy sevillista a muerte, estoy donde quiero estar y amo a este club, pero detrás de todo esto hay una persona que tiene la gasolina justa. Necesito un tiempo muerto»,
Pero Monchi no quiere que se repita la historia del pasado verano donde tan mal lo pasó. Sí, quiere irse, lo necesita, pero quiere salir bien, con un acuerdo de ambas partes, esa es la prioridad y así lo deja claro. «Mi vinculación profesional, emotiva y sentimental con el club va a estar por encima de mi deseo. No vivo una situación desesperada. Si al final no hay acuerdo y el Sevilla tiene una idea que no coincide con la mía, siempre va a prevalecer la posición del club».
Por tanto, sólo queda esperar a que transcurran lo acontecimientos para ver el resultado de los mismos. Que la salida de Monchi es una pérdida irreparable o casi cierto, tanto como que como repetía hasta la saciedad Del Nido, «lo único imprescindible en el Sevilla es el escudo, la bandera y la afición». Y el ejemplo más evidente es que salió el mejor presidente de la historia del club de Nervión y el Sevilla sigue funcionando como la seda.
Todo ello gracias a algo tan importante como las estructuras, las mismas que harán que no repercuta especialmente el adiós de un Monchi grande y que se ha ganado poder elegir cómo y cuándo marcharse. Quién escribe estas líneas es amigo de Monchi, al que aprecio personal y profesionalmente, que durante siete años y pico fue compañero ejemplar en el Sevilla FC y que siempre me trató por igual, ya fuera en Marca, Estadio Deportivo, El Gran Derbi… o en NUMBER 1 SPORT.
Hemos tenido momentos en los que hemos discrepado por tener puntos de vista diferentes, uno de ellos, quizás el más grande por mi crítica el pasado verano al querer marcharse y cuestionar yo desde NUMBER 1 SPORT las formas y el momento. Nos dimos nuestro tiempo prudencial, hay que estar en el pellejo de cada uno para comprenderlo. Me he puesto en el de Monchi y aquí queda mi opinión.
Da igual que Ramón Rodríguez Verdejo abandone su cargo de director deportivo, porque nunca se marchará del Sevilla Fútbol club, su casa, su club, su pasión. Es cierto que su salida se notará, de una u otra forma porque el hecho de que a un futbolista le llame Monchi para jugar en el Sevilla FC es paso y medio dado en la negociación.
Pero la vida es crecer y el fútbol también. Monchi ha llegado a la cima, ha alcanzado la gloria personal y futbolística. La primera por hacerlo en su casa y la segunda por sus números que ahí quedan. Vendrán otros en su lugar pero ninguno como él, eso seguro. Por todo ello, quizás ha llegado el momento de dejar de pensar con la cabeza para hacerlo con el corazón, el mismo que Monchi puso desde que llegara al Sevilla FC, y decir algo tan sencillo y profundo como ¡Gracias!
Gracias Monchi por tanto bueno, gracias por tu entrega, trabajo, dedicación y humanidad. Gracias por tu sevillismo y por todo lo que has dado y dejas en tu club de toda la vida.
Gracias y hasta siempre. Te lo mereces y te lo has ganado amigo. ¡Gracias de corazón amigo!
Twitter: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Fotos: QUICO PÉREZ VENTANA @perezventana