El Sevilla FC empató un encuentro que el mismo se complicó con unos primeros 25 minutos horribles. Dos errores fatales en salida de balón fueron aprovechados por un Cádiz que, con poco, fue capaz de aguantar al equipo hispalense. Ocampos y Rakitic consiguieron recuperar un punto, pero sigue siendo insuficiente para un Sevilla que necesita empezar a sumar de a tres.
CÁDIZ CF: Ledesma, Iza, Fali (Meré, minuto 46), Javi Hernández, Lucas Pires, Rubén Alcaraz, Kouamé (Escalante, minuto 73), Machís (Sobrino, minuto 46), Iván Alejo (Álex, minuto 79), Chris Ramos y Roger (Guardiola, minuto 86). SEVILLA FC: Nyland, Juanlu (Jesús Navas, minuto 73), Gudelj, Sergio Ramos, Acuña (Pedrosa, minuto 79), Soumaré, Rakitic, Suso (En-Nesyri, minuto 57), Ocampos, Lukébakio (Óliver Torres, minuto 57) y Mariano (Rafa Mir, minuto 79). GOLES: 1-0, minuto 8: Chris Ramos. 2-0, minuto 28: Machís. 1-2, minuto 37: Ocampos. 2-2, minuto 59: Rakitic. Árbitro: Soto Grado, riojano. Roja para uno de los ayudantes de Diego Alonso. Amarillas para Sergio Ramos, José Mari, Alejo, Fali, Kouamé, Soumaré, Lucas Pires, Ocampos, Sobrino y Acuña. Incidencias: Estadio Nuevo Mirandilla ante 30.000 espectadores El Number 1 del partido: Ocampos El Sevilla se está acostumbrado a no ganar. Ya son demasiados los partidos en las dos últimas temporadas en los que se ve que el equipo no está a la altura. Cuando no es porque no rinden los jugadores es porque no lo hace el entrenador, o porque el colegiado influye. Siempre hay un motivo, el que sea, que impide que gane y cuando algo así se repite tanto cuesta mucho corregir. Está sumido en una vorágine muy negativa. Porque cuando todo parecía que iba a salir bien con la llegada de Diego Alonso y sus dos puestas en escena ante Real Madrid y Arsenal, nuevo paso atrás. Mendilibar llegó para hacer un fútbol sencillo y rescató a un equipo hundido que no tenía confianza en sí mismo ni con Lopetegui ni Sampaoli. Un fútbol que resultó ser insuficiente esta campaña, pero que había mostrado el camino para hacer sólida a esta plantilla. Con el uruguayo, se despiertan mismos fantasmas.
Porque Alonso quiere salidas de balón limpias, no tan arriesgadas como su homónimo argentino, pero sí que permitan al equipo salir jugando desde atrás. Para algo así, o se tienen jugadores adecuados o hay soluciones efectivas ante dificultades contextuales. Anoche en el Nuevo Mirandilla no hubo ni lo uno ni lo otro y el Cádiz lo aprovechó para ponerse 2-0 en la primera media hora de juego. Lukebakio y Ramos, los señalados. El belga parece otro. Desde que llegó Diego Alonso, su influencia es mínima, incluso destaca más por sus errores que su participación ofensiva. Un jugador que incluso desespera. Por su parte, el camero no tuvo su día. Debió ser expulsado en el minuto dos por una agresión que el VAR pasó por alto y se mostró muy irregular en un partido que por momentos le superó. Además, le anularon un gol que lo frustró aún más. Ocampos maquillaría el resultado al descanso con un buen cabezazo y demostrando una vez más que es de los pocos que no le pierde la cara al partido sea el escenario que sea. Fue el único rayo de luz en un Sevilla desdibujado, con poca mordiente ofensiva y dudas atrás. Acuña está a un nivel muy bajo, Gudelj no es central, Suso es intermitente y Mariano, hoy titular, apenas se dejó ver. Solo Juanlu, Soumaré y Rakitic mostraron cierta vergüenza torera. El Sevilla conseguiría empatar con un gran gol en la segunda mitad del croata, pero ahí iba a morir el equipo hispalense. Diego Alonso introdujo cambios que lastraron al equipo y que no le dieron poso para armar ataques. Fue una contradicción de su idea. El juego no fluyó tan limpio desde atrás y se abusaron de centros que no encontraron rematadores. El Cádiz solo tuvo que ir añadiendo defensores para cerrar el punto. Queda mucho trabajo por hacer en Nervión el problema es que no se ve solución a largo plazo. El Sevilla funciona solo poniendo parches temporales, pero existen muchos problemas en la raíz que siempre florecen. La solución más inmediata es intentar hacerse fuerte en el Sánchez Pizjuán y aguantar hasta enero para hacer la primera limpieza de plantilla. Año de transición y de perfilar un proyecto que lo sitúe arriba. No hay más. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Fotos: Sevilla FC