AQUELLOS DOMINGOS DE FUTBOL. Por Juan Medrano.
Parece que fue ayer pero han pasado más de 30 años, comenzaban muy temprano porque la noche anterior casi no dormía de los nervios, era como una noche de reyes, debido a la ilusión tan enorme de ir al Sánchez Pizjuán, deseaba que los primeros rayos de sol entraran por la ventana para poder levantarme y preparar la bufanda o la gorra de plato con el escudo del Sevilla, objeto que con el tiempo ha desaparecido pero que guardamos algunos que estamos cerca o sobrepasamos los cuarentas.
Después del almuerzo donde casi prácticamente no pegaba bocado, llegaba mi tío, mi primo y junto a mi padre en un SEAT 127 partíamos rumbo a Sevilla para disfrutar de una tarde de fútbol. Durante el camino era obligatoria la parada en la Venta Pazo de Sanlúcar la Mayor donde tomábamos café todos aquellos sevillistas que veníamos de los pueblos de Huelva. Domingo tras domingo coincidíamos y durante ese momento el lugar se convertía en un pequeño Nervión donde se realizaban los últimos comentarios sobre el partido y de ahí al estadio.
En aquellos tiempo el fútbol comenzaba a las cinco, mis ídolos eran Súper Paco, Gallego, Sanjosé, Jaen, Blanco, Juan Carlos, Montero, Scotta, Bertoni y Yiyi. Yo vi ganarle más de una vez al Barcelona, al Madrid y a los equipos Vascos que consiguieron cuatro ligas seguidas.
Los domingos que ganábamos la vuelta era festiva y con celebración, se volvía a parar en Sanlúcar, Manzanilla y por último en el casino de Villalba del Alcor.
Pero todo cambia y tres décadas después es distinto mi hijo no se levanta esperando un partido del Sevilla FC , se duerme, no sabe lo que es el fútbol a la cinco, no ha vivido una tarde domingo en la Venta Pazo, casi no ha visto ganarle al Barcelona, ni al Madrid y nunca verá ganar una liga a los equipos Vascos pero todo por algo que antes no existía o se desconocía los derechos de televisión que hoy permite partidos a las diez de la noche un domingo, que ha conseguido una liga sin aliciente puesto que de antemano se sabe el campeón Barcelona o Madrid equipos que se quedan con su dinero y el de los demás porque según ellos son los que generan las audiencias y además le quitan la afición y la ilusión a mi hijo por este deporte rey que me hizo muy feliz en aquellos domingos de mi infancia.
Juan Medrano.