De los fondos propios a los fondos de inversión

Escrito por Number 1 Sport. Creado en El Lector opina

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DE LOS FONDOS PROPIOS A LOS FONDOS DE INVERSIÓN. Por Juan Medrano.

Las ventas de José Antonio Reyes, Julio Baptista y Sergio Ramos generaron unos ingresos que dieron lugar a la aparición de los fondos propios. Término muy utilizado por nuestro presidente que alardeaba del colchón de millones conseguidos para la sociedad, demostrando a la afición que efectivamente la deuda era calderilla. Esta inyección de dinero permitió a la entidad la posibilidad de formar la mejor plantilla de la Liga española. Se fichan jugadores de calidad donde la diferencia entre titulares y suplentes no suponía una desigualdad grande en el rendimiento que ofrecían en el terreno de juego los futbolistas. Se fomenta en el plantel una competitividad entre sus integrantes que repercute en un mayor  esfuerzo para no perder la titularidad, además, como consecuencia de esta nueva situación se evita el acomodamiento de los miembros del plantel que da su fruto con la obtención de títulos. El equipo presentaba en su nómina dos jugadores por puestos como mínimo, se consiguió formar plantillas muy compensadas donde no existían problemas de planificación, jamás quedaba algún puesto descompensado con la falta de una pieza.

En la actualidad el aficionado se cuestiona como se pudo dilapidar aquellos fondos que auguraban una sociedad indestructible. En mi opinión se cometieron varios errores en cuanto a los fichajes realizados por la secretaría técnica pagando traspasos no acorde a la calidad de los jugadores adquiridos, con el consiguiente aumento de las fichas de los futbolistas. Otro factor importante es la mala gestión que se produjo en las renovaciones de los buques insignias de la plantilla, se realizaron contratos largos con cantidades importantes de dinero, el tope salarial aumenta y el presupuesto de la entidad supera los cien millones de euros que solo se podía mantener con la participación en la máxima competición europea. El equipo solo consigue una clasificación para la Champions League en los últimos años siendo inviable lo planteado por el Consejo de Administración que sufre un gran contratiempo. Para solventar el panorama poco alentador para la sociedad se produce la venta de jugadores a bajo precio. Los fondos propios comienzan a menguar y las estructuras comienzan a tambalearse. El club se debe desprender de las fichas altas pero esto no es tan fácil y tiene que asumir cesiones pagando parte de los emolumentos. Como conclusión asistimos a la desaparición por completo de los fondos propios.

Los dirigentes sin la bonanza económica de otros años tienen que buscar alternativas para configurar la plantilla surgiendo la posibilidad de aprovecharse de los fondos de inversión que permiten comprar futbolistas sin desembolsar dinero, convirtiéndose el club en una especie de escaparate para promocionar la nuevas altas. El nuevo panorama que se abre a la entidad tiene su aspecto positivo y su aspecto negativo que influyen en la conformación de la plantilla. Como positivo nos ha permitido fichar más jugadores de los pensados inicialmente pero con menos independencia que en etapas anteriores.

En Sevilla el aficionado entiende de futbol y es difícil de engañar. En mi análisis de la plantilla para la temporada observo que se han fichado futbolistas interesantes que pueden proporcionar un rendimiento alto subiendo el nivel de la plantilla pero no ocultan ciertas carencias que no se han cubierto. A lo largo del verano hemos comprobado como los criterios en las incorporaciones por parte del departamento técnico han ido variando conforme a lo planteado inicialmente. Los seguidores notamos la falta de un central contundente que lidere la defensa y un delantero goleador que completen unas demarcaciones que han quedado descompensadas por muchas explicaciones o justificaciones que Ramón Rodríguez Verdejos “Monchi” ofrezca por su twitter o en los diferentes medios de comunicación. El trabajo de la secretaría técnica se puede considerar correcto teniendo en cuenta la situación económica de la entidad pero asumiendo las necesidades de la plantilla que no han podido ser cubierta por los motivos anteriormente expuestos.

Como colofón final podemos concluir que el paso del tiempo nos ha cambiado los fondos propios por los fondos de inversión, lo que traducido al lenguaje del futbol, supone el paso de plantillas compensadas a plantillas descompensadas como comprobamos en las tres últimas temporadas.