LA COLUMNA VERTEBRAL. Por Juan Medrano.
Hasta hace pocas jornadas las sensaciones que se transmitían en el terreno de juego era de desilusión, de apatía, de indolencia e incluso de falta de compromiso por unos futbolistas que daban la impresión que no poseían ni atesoraban la calidad que se les presuponían cuando se realizaron sus contrataciones. Como consecuencia de la conjunción de todos estos factores obteníamos un equipo vulgar capaz de perder con cualquier rival, dejando una impronta de mediocridad con muchas carencias que originaban un sabor agridulce en una afición que jornada tras jornada acrecentaba su desconfianza en una plantilla con un potencial mayor.
Desde la llegada del nuevo técnico el conjunto ha experimentado una mejoría que ha culminado con una media hora de gran fútbol frente al conjunto bermellón, donde se pudo comprobar las virtudes de un plantel que en condiciones normales debe luchar por los puestos europeos, justo por debajo de los dos grandes y no verse abocado a una pelea por salir de las posiciones bajas de la tabla clasificatoria.
La principal diferencia que observo en la evolución positiva del conjunto, se fundamenta en el nivel que demuestran los jugadores clase A que forman la columna vertebral del equipo. En mi opinión, la plantilla cuenta con seis futbolistas que deben formar la base importante de las alineaciones y en función de la cota de rendimiento que ofrezcan el equipo mostrará un perfil más o menos aceptable que redundará en la clasificación que ocupe el conjunto, definiendo la lucha por unos objetivos concretos.
Míchel ha conseguido en las últimas jornadas que dichos futbolistas coincidan en el once titular. Los jugadores imprescindibles son: Palop, Fazio, Médel, Navas, Reyes y Negredo.
Andrés Palop es un portero que maneja muchas situaciones del juego, dirige y corrige la posición de sus compañeros, controla su área y sobre todo los balones aéreos, además domina a la perfección el manejo de los pies para apoyar a los defensas, ayudando en situaciones comprometidas a los jugadores de la retaguardia. La defensa tiene que crecer junto a Fede Fazio, su salida de balón es esencial, conjuntamente con su capacidad en el salto por la lucha de los balones que se disputan por alto, es un futbolista de mi agrado que no valoramos lo suficiente en esta ciudad como si sucede en otros lugares. Para finalizar con la faceta defensiva es esencial la aportación del chileno Médel que tiene la virtud de dar equilibrio al conjunto, comenzando la presión e imponiendo un ritmo alto, ocupando siempre la posición correcta en cada momento, recuperando un gran número de balones, dándole salida con un primer pase muy bueno que siempre busca la mejor opción para iniciar el ataque, en este aspecto incluso supera a Poulsen.
En el apartado ofensivo el peso recae sobre tres futbolistas que en condiciones normales deben ser internacionales con España. Michel puede conseguir mejorar el juego de toque como se comprobó en la noche del lunes pero quedó patente que el recurso principal que debe explotar para doblegar al contrario es una transición rápida de balón para aprovechar las cualidades de Navas y Reyes. El palaciego ha crecido en la segunda vuelta volviendo a ser ese jugador vertical que desbordaba en velocidad a los oponentes y conseguía llegar constantemente hasta la línea de fondo dando asistencias de gol o marcando. Por el contrario Reyes ha visto mermada su punta de velocidad si la comparamos con su etapa anterior aunque en su favor juega la cantidad de recursos que posee como el pase en el tercer gol frente al Mallorca al alcance de un grupo muy reducido de peloteros. Este auge ha coincidido con la vuelta de un Negredo en forma con menos peso que aporta no solo en el plano goleador sino en la distribución del juego a las bandas con aperturas rápidas a los extremos o prolongaciones de cabeza al segundo punta, además de dejar más espacio libre debido a la fijación de los centrales.
En consecuencia, este crecimiento influye en la productividad que ofrece el resto de miembros como comprobamos con: Escude, Trochowski y Manu Del Moral. Completando un once competitivo que vuelve a ilusionar a una afición que espera el encuentro del próximo domingo para constatar la mejoría y soñar con una clasificación acorde a nuestra historia reciente.
Juan Medrano.
