La vuelta de la Supercopa de España nos dejó los mismos ingredientes de la primera parte de la misma: fútbol, espectáculo, tensión, intensidad, goles… y el primer título de la temporada.
El Fútbol Club Barcelona se ha proclamado campeón de la Supercopa de España tras vencer al Real Madrid por tres goles a dos en un encuentro cargado de emoción y con numerosas alternancias en el marcador. Al igual que ocurriera tres días antes en el Santiago Bernabéu el choque tuvo de todo, desde emoción a goles, pasando por la tensión y las chispas habituales de este tipo de partidos. Un partido muy intenso que nos deja varias conclusiones: una, el Real Madrid es mejor equipo que la pasada temporada, y dos, el Barça sigue siendo el Barça por mucho que haya quien hable de que este equipo no es el que era. Un nuevo título para el Fútbol Club Barcelona, «el título más pequeño» según Mourinho, pero al fin y al cabo un título, primero de la temporada que vuelve a dejar al equipo de Pep Guardiola por encima del
equipo blanco, que pese a haber tomado más la medida al azulgrana sigue sin ganar. La nota triste del encuentro se vivió al término del partido, con la final casi decidida una fea entrada de Marcelo sobre Cesc provocó una tangana que dejó al madridista Marcelo en la caseta y los ánimos más calentitos de la cuenta. Un triste espectáculo y un feo ejemplo de todas unas estrellas para los más pequeños. Como feo fue también el gesto de los futbolistas y cuerpo técnico del Real Madrid de abandonar el terreno de juego y no estar presente cuando los catalanes recogían el título de campeón de la Supercopa de España. ¿Qué habría ocurrido si en lugar de hacer eso el Real Madrid lo hubieran hecho el Fútbol Club Barcelona, el Sevilla o el Betis?
