Hablar de Don Antonio Doblas, padre del que fuera guardameta del Real Betis, Toni Doblas, es hacerlo de una de esas personas que siempre suman: amable, con sonrisa eterna y con su UD Bellavista por bandera.
Se llamaba Antonio Doblas, para la gran mayoría el padre de Toni Doblas, como muchos le decían; pero Antonio era mucho más que el padre de ese guardameta trotamundos y aventurero de corazón y sencillez extrema. Virtudes heredadas de su progenitor, alma de una Unión Deportiva Bellavista en la que ya nada será igual.
La vida sigue, sí, pero en en el campo del Bellavista ya no habrá quien desde la banda dibuje esa sonrisa eterna con cuidado bigote por montera de Antonio Doblas, con su cabeza al más puro estilo del detective Kojak, y el aliento constante al equipo de su barrio, ese barrio que paseaba con orgullo allá por donde fuera, como siempre ha hecho también su hijo Toni.
Antonio era un tipo entrañable pero exigente al máximo con los suyos. Feliz de que Toni, su ojito derecho, hubiera heredado esa pasión por el fútbol, tanto cuando abandonó la portería para hacer de nueve goleador, como ahora hace su hijo Abel en el CD Salteras, como cuando con aquellas paradas milagrosas y eliminatorias agónicas daba la Copa del Rey a su Betis del alma con el 1+3 a la espalda pero el número 1 en el corazón. De tal palo… tal astilla.
El pasado mes de diciembre de 2020, Antonio nos dejaba, con la misma sencillez de todo lo que hacía, en silencio, sin querer llamar la atención ni ocupar papel de protagonista. Siempre supo ser Antonio, fiel seguidor de la UD Bellavista, donde también inició su carrera su hijo Toni, en esa misma portería donde él jugó, manchado de albero, ese albero que hace unos años dejó paso, cosas de los tiempos, al verde del césped artificial.
Porque Antonio Doblas y la Unión Deportiva Bellavista siempre irán unidos de la mano como Toni del Real Betis. Llego el momento del adiós, y es difícil despedirse de alguien que siempre ha dado tanto; los grandes siempre escogen el momento oportuno para decir adiós antes de que se apague esa luz que siempre les acompaña. Esa que se fue poco a poco, con esta pandemia que entró de lleno en una sociedad falta de sonrisas y talante como el suyo.
Siempre solía tener la palabra correcta en los malos momentos para alentar a Toni cuando las cosas no salían, de la misma forma que para darle ese toque de atención cuando acariciaba la gloria. «Hijo no te relajes que no basta con llegar, la clave es mantenerse». Su forma de frenar la euforia desmedida para que tanto halago no debilitara un ápice el potencial de ese hijo con el que entrenaba cada día y jugaba cada partido, sin importarle que fuera en los escalafones inferiores o en esa Liga de las estrellas reservada para unos cuantos elegidos.
Antonio Doblas se ha marchado pero antes de ello dejó los deberes hechos. Querido y respetado, orgullo de su familia y de todos aquellos que tuvimos la fortuna de compartir algún rato de charla con él;, con el fútbol como gran protagonista pero siempre transmitiendo esos valores de los que su hijo Toni Doblas siempre hace gala: educación, respeto, sencillez, humildad, constancia, y ser ante todo… buena persona.
Puedes marcharte tranquilo amigo. Toni sigue siendo tu mejor Embajador en la Tierra. Y sabes que con él la portería está segura, Hasta siempre amigo.
Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: Album personal Toni Doblas
