Tres años de tu adiós, de la despedida de un compañero, pero sobre todo, de un amigo. De un amigo de los de verdad, con esos que no necesitas hablar todos los días porque sin hacerlo ya lo sientes contigo. Cuatro años de aquel maldito 26 de octubre de 2014, pero tu recuerdo sigue vivo.
Hoy , en el cuarto aniversario de tu adiós, o mejor dicho tu hasta luego, te escribo querido Pepe García Carpintero, pero no lo hago imaginariamente como tantas y tantas tardes, hoy lo hago desde mi rinconcito de Number 1 Sport, como homenaje a un gran número uno como eres tú. Sí, hablo en presente porque los grandes nunca dejan de serlo.
Quizás por eso el caprichoso destino te hizo esa llamada definitiva para que narraras desde el Cielo las hazañas de Manolo Preciado, Antonio Puerta, Jarque, Fernando Martín, Drazan Petrovic, Juanito, Severa Ballesteros… y tantos grandes del deporte convertidos en Leyendas. Te marchaste con la misma sencillez con la que hacías todo, sin hacer ruido, y con la humildad que siempre te caracterizó.
Desde entonces, tu Rayo ha vuelto a Primera, y Marca sigue estando pese a que de uno u otra forma fuimos saliendo gran parte de los que hicimos del periódico el mejor compañero del desayuno. Se olvidaron de algunos, pero como bien me dijo nuestro querido amigo Juanjo Díaz, por aquella época subdirector de Marca y quien más y mejor confió en nosotros: «Hay vida después de Marca».
Aquel domingo de tu adiós, no podías faltar un día de fútbol, rompiste sin saberlo el corazón de todos los que te amamos y admiramos. Desde entonces ya nada ha sido distinto, faltaba esa voz tan característica tuya, la sencillez con la que hacías todo porque esa era tu mejor carta de presentación cada día, hacerlo sencillo.
Nunca olvidaré la primera vez que tras mi salida de Marca me llamaste para que participara en la Tertulia de Radio Marca que tú dirigías. Te dije «Pepe no se si es buena idea, igual no es políticamente correcto». y tú respondiste sin dudar: «Pisha (como cariñosamente me llamabais en Marca) te quiero en la tertulia porque siempre aportas, pero no sólo hoy sino en cada una de las que lleve yo».
Gesto cargado de testiculina que nunca he olvidado, y que ahora tras tu marcha me hace sentirme más orgulloso si cabe de ti. Y apostillaste aquel: «Conmigo siempre quiero a los mejores». Y ahí estuve, siempre fiel contigo, como tú conmigo. Los años pasan, cuatro ya desde tu «hasta luego» pero el recuerdo, ese juez imborrable te hace eterno.
Y por ello, hoy, un nuevo 26 de octubre he querido hacer pública esta charla que ya hemos ido teniendo con anterioridad, con la gratitud siempre por tu amistad y la tu hermano Manuel, que el año pasado me llamó por acordarme de ti y te homenajeamos con esas anécdotas que te hacían único. Desde estas líneas mi recuerdo y admiración por ti querido amigo Pepe. Y todo mi cariño para tus padres y familia.
Cuentan que por las calles de tu pueblo, Alcázar de San Juan en Ciudad Real, siguen viendo corretear a un niño afable que logró su sueño de ser un periodista reconocido: Pepe García Carpintero. Un señor, mi amigo.
Con cariño, José Miguel Muñoz, ‘El Pisha’
Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: Marca
