La semifinal de Ramos

Escrito por Rafael Sarmiento. Creado en Más Fútbol, Number1 opina

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Agosto de 2005. Estadio de El Molinón. Este que escribe presencia en las gradas cómo España le gana por 2 a 0 a la selección de Uruguay. La afición gijonesa se mete con el entonces seleccionador, Luis Aragonés, por no haber convocado a su paisano David Villa. Pero otro joven jugador sí que participó en aquel encuentro. Se llamaba Sergio Ramos y jugaba en el Sevilla, aunque por muy poco tiempo. Y yo le decía a mi mujer, que estaba sentada a mi lado, que ese chico llegaría bastante lejos.


Ya he dicho alguna vez que este chaval me provoca sensaciones encontradas. Es un grandísimo sevillista que tiene el enorme detalle de humanidad de acordarse de Antonio Puerta cada vez que gana algo importante. Es producto de nuestra cantera, es un activo del Sevilla, aunque juegue en otro equipo, ya que no todos los clubes pueden presumir de haber formado a un jugador de tantísimo éxito, de tan alto nivel. Pero es que luego es tan bocazas, se sale del tiesto con tanta facilidad…

Por un lado, le tengo una enorme admiración. Pero, por otro, a menudo es una persona que me cae mal, que me produce rechazo. Y como no sé con cual versión quedarme, pues suelo hacer depender tal cosa de las circunstancias de cada momento. Hoy, sin duda, me quedo con la parte buena. Con la admiración.

El partido que hizo ayer Sergio Ramos fue verdaderamente descomunal, memorable, impresionante. En verdad, no sólo el partido de ayer, sino toda la Eurocopa. España sólo ha encajado un gol en todo el torneo, y de eso tiene gran parte de culpa el camero. Pero es que lo de anoche fue tremendo. A Cristiano Ronaldo se le vio muchísimo menos de lo que se esperaba, y aunque eso es responsabilidad de toda la defensa, Ramos destacó sobre todos, en especial en momentos puntuales en los que se jugó el físico, y también la expulsión, para frenar al astro portugués.


Sin embargo, lo que me dejó completamente anonadado fue lo del penalty. Después de la que le cayó cuando aquel fallo en la tanda de las semifinales de la Champions, encontronazo con Neuer incluido, ya hay que tenerlos “cuadraos” para atreverse a tirarlo de nuevo. Y en una semifinal de un torneo internacional. Pero es que lanzarlo a lo Panenka es ya el colmo. El súmmum. Decía Pirlo en otro día que se decidió a tirarlo de esa manera porque vio al portero inglés “muy alegre” y quería cargarlo de presión. Vamos, que le molestaron las muecas que Hart hacía a los lanzadores y quiso darle su merecido. ¿Cuales serían las verdaderas motivaciones de Sergio Ramos? Creo que todos las conocemos.

Este extraordinario futbolista decidió callar bocas, y a fe que lo ha hecho, la mía la primera. Decidió dar una “guantá” sin manos a todos los que se rieron de él, y sin duda lo ha conseguido. De paso ha vuelto a responder a las burlas de Neuer, esta vez sin palabras, por si acaso se vuelven a encontrar el próximo domingo. Y, ya por último, imagino que habrá alimentado un poco su ego con tanta alabanza, que eso también le gusta. Claro que esta vez se lo merece porque esta vez él tiene una buena dosis de culpa de que España esté, de nuevo, en una final. ¡Qué lejos queda aquello de la maldición de cuartos!

Por tanto, desde aquí expreso mi admiración por este futbolista. Mi orgullo por ser aficionado del equipo del que salió y mi deseo de que, alguna vez, sea capaz de dejar de lado esa parte mala de su personalidad y centrarse solo en lo bueno.

Twitter: @Ravesen_