Vuelta a los orígenes

Escrito por Rafael Sarmiento. Creado en Number1 opina

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La palabras de Del Nido de esta mañana no pueden ser más sintomáticas. Al menos en mi opinión. Cuando uno escucha al presidente decir cosas como “se ficharán hombres y no nombres”, “no vamos a hacer fichajes de cara a la galería que no nos podemos permitir” o “vamos a incorporar jugadores con experiencia … que rindan más pronto que tarde y acompañados de alguna promesa”, uno no puede si no acordarse de hace diez años, cuando el club estaba arruinado y no había otra forma de conformar una plantilla.


Evidentemente, la situación actual no es como aquella. Ni mucho menos. Hace diez años no había ni para balones, mientras que ahora lo que se pretende es no volver a encontrarse en una tesitura semejante. O lo que es lo mismo, planificar la temporada de un modo económicamente ordenado para que las cuentas sigan cuadrando, en espera de tiempos mejores. No hay riesgo de desaparición, no hay quiebra técnica, no existen voces insistiendo en que la única salida es vender el estadio e irse a jugar a La Cartuja… No es necesario que salga Del Nido a decir que la deuda del Sevilla es calderilla.

Sin embargo, el presidente sí que se ha visto obligado a decir algo que eleve la moral de la tropa: “El gran Sevilla no se ha ido nunca. Lo que no tenemos es al Sevilla de los títulos y éxitos deportivos”. Y yo creo que tiene razón. Es más, pienso que ahí radica la diferencia entre aquel Sevilla arruinado y este actual. El club tiene hoy día una base, unas estructuras e incluso unos activos (jugadores cotizados) de lo que carecía cuando era presidido por Roberto Alés o cuando llegó Del Nido. Claro que los objetivos entonces eran subir y mantenerse en Primera y ahora, clasificarse para competición europea. Pero, salvando esas distancias, la situación es semejante.

A mí me parece muy bien que se quiera volver a los orígenes. Primero, porque es la opción más sensata en las actuales circunstancias. Y, segundo, porque ese camino ya lo hemos recorrido, y con mucho éxito.


Nadie mejor que los actuales dirigentes saben cómo hay que hacerlo. Ellos mismos lo hicieron. La pena es que este proceso no se iniciara hace dos años (como comentaba el hace unos días), cuando buena parte de la plantilla de los títulos estaba aún en nómina. Pero más vale tarde que nunca. Ahora es más difícil, tanto económica como deportivamente, pero más vale tarde que nunca.

Sólo falta que no se cometan más errores. El reto es apasionante, de eso no creo que quepa duda. No me extraña que Michel se haya agarrado al cargo como una lapa porque, de hacer las cosas medio bien, con la base con la que se cuenta y todo lo bueno que viene pegando fuerte desde los escalafones inferiores, las posibilidades de un club como el Sevilla pueden ser enormes. Y mucho más conociendo la mediocridad que impera en la liga de los mortales.

Pero, insisto, todo depende de que se identifiquen bien los errores y no se vuelvan a cometer. Si eso es así, la afición volverá a ilusionarse y a nada que acompañen los resultados, esta temporada tan aciaga quedará como un simple borrón. En sus manos está.

Twitter: @Ravesen_