Llegaba Zidane al banquillo del real Madrid y parecía que se acababan los males del Real Madrid con la llegada del francés y la destitución de Rafa Benítez, castigado desde todos los frentes…
Como diría el bueno de Julio Iglesias, la vida sigue igual, o al menos eso parece en el Real Madrid visto lo visto. Y es que Rafa Benítez fue criticado desde prácticamente antes de llegar. Los meses fueron pasando y los resultados le mantenían en una zona tranquila, pero una vez que fútbol esperado no llegaba y que el todopoderoso Barça iba marcando distancias, cortas en cuanto a puntos y excesivas en cuanto a lo futbolístico, se fue complicando todo para el técnico madrileño.
¿Solución? Rafa Benítez a la calle, vuelve a ganar el vestuario como ocurrió en otras tantas ocasiones con el banquillo del Real Madrid, y como dice el refrán: «Muerto el perro, se acabó la rabia». O eso se suponía, y más aún cuando el elegido por Florentino Pérez era un hombre con tirón como Zinedine Zidane, o lo que es lo mismo, argumento perfecto para cerrar cuanto antes el debate del banquillo madridista.
Los comienzos fueron buenos, o no tan malos como los pasados, nunca se sabe. El madridismo recuperaba a su ídolo, en esta ocasión no en el terreno de juego, sino en el banquillo, y muchos pensaban que el problema del Real Madrid quedaba solucionado cien por cien con la marcha de Rafa Benítez, que visto lo visto no fue más que una víctima más de todo lo que viene sucediendo en el Real Madrid en los últimos años.
Y ocurrió lo que tiene que ocurrir cuando no se corta el problema por la raíz, es decir, que volvió a aparecer a nada que no aparecieron los que marcan diferencias en el terreno de juego. El Madrid seguía sufriendo, no estaban los resultados esperados, y la imagen con el francés en el banquillo tampoco había variado en exceso con respecto a lo mostrado en la era Benítez.
El último punto de discordia y claro ejemplo de lo que le contamos es el partido ante Las Palmas de esta última jornada de Liga donde parecía que el Madrid era el de amarillo y el conjunto canario el de enfrente. El método ZZ, o lo que es lo mismo, Zidane no funciona y la afición se cansa una vez que ha transcurrido más de un tercio del Campeonato de Liga y sin opciones a pelear por ella, a lo que hay que unir la gran ‘cagada’ de la Copa del Rey.
Por tanto, con la Champions League como única opción de salvar la temporada y sin que el equipo transmita sensaciones de ser capaz de mejorar o aspirar al gran título europeo. Ante Las Palmas tuvo que ser Casemiro el que se disfrazara de mega estrella para salvar la papeleta en el último suspiro y cuando lo más justo habría sido algún premio para el conjunto insular.
¿Resultado? Zidane gana con el método Benítez, curioso cuanto menos ¿no creen? Después de todo lo dicho a Rafa Benítez ahora sin saberlo, el máximo mandatario blanco ha activado una ‘bomba de relojería’ ya que Zinedine Zidane es intocable por tanto si los resultados o el juego siguen sin llegar, las miradas se girarán hacia el palco, algo que seguramente ‘Súper Flo’ olvidó cuando optó por la opción del francés para suplir a Benítez.
Meses después del tan manido cambio la vida sigue igual, el Madrid sin enamorar, ganando con apuros a equipos a los que supera con una diferencia de presupuestos abismales y viendo como jornada a jornada el FC Barcelona le supera en todo: goles, fútbol, juego… Y todo después de que en Las Palmas de Gran Canaria Zidane lograra ganar… gracias al método Benítez.
Twitter: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: Sopitas.com
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