Claudio Bravo, el líder que tanta falta le hacía al Real Betis

Escrito por José Miguel Muñoz. Creado en Más Fútbol, Number1 opina, Real Betis

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Hablar del chileno Claudio Bravo es hacerlo de uno de los mejores porteros del mundo, uno de esos hombres que te hacen ganar partidos con sus paradas pero sobre todo con ese liderazgo del que siempre hace gala.

Se llama Claudio Bravo Muñoz y regresó esta Temporada a LaLiga española después de unos años en la Premier League, donde se marchó tras ganarlo todo con el FC Barcelona, en los mejores años de los azulgranas y como titular indiscutible dejando en el banco a un gran meta como Ter Stegen. Antes, se había convertido en referente en la meta de la Real Sociedad convirtiéndose en el portero extranjero con más partidos con los donostiarras (237 encuentros en ocho Temporadas) llegando incluso a marcar un gol de falta ante el Nastic en el año del ascenso a Primera con los realistas.

Profesional como pocos, el chileno ama lo que hace y lo siente como pocos. Entrena con la intensidad de un juvenil buscando siempre su mejor versión, esa que lleva tantos años ofreciéndonos. Ganador nato desde sus comienzos en el Club Deportivo Las Acacias de Chile y posteriormente en Colo Colo, con unos comienzos que no fueron nada fáciles pero que sirvieron para configurar la personalidad madura de un portero increíble, único.

El secreto de sus buenas condiciones jugando con los pies está en que en sus comienzos en Las Acacias donde era jugador de campo, primero delantero y posteriormente defensa. De ahí su buen manejo para patear el balón, algo que fue mejorando a lo largo de los años, pero ya como portero donde encontró su verdadera pasión con esa soledad del portero que entiende como pocos…

Portero sobrio pero espectacular a la vez dada su gran agilidad, supo forjarse a sí mismo, con el apoyo en sus inicios de Julio Rodríguez, entrenador de porteros en las inferiores y una de las personas que más y mejor apostó por el Claudio Bravo niño que soñaba con jugar un día en La Roja, la selección de Chile, donde luce brazalete con el mismo orgullo con el que defiende esa camiseta que es otra piel para el chileno.

Comprometido al máximo, profesional, jugador de club y ganador nato, como queda patente en la forma de celebrar las victorias del Real Betis, sea el partido que sea,  con eufóricos saltos, como hizo el día de su debut en verdiblanco, o con el brazo en alto ese gesto tan suyo y que sin duda refleja ese carácter suyo ganador. Varias lesiones de menor importancia hicieron que se perdiera varios partidos este año, pero tras su último regreso, en detrimento de Joel Robles, ha sabido dar ese equilibrio tan necesario en cualquier faceta de la vida.

Y por si todo ello fuera poco, en el Real Betis ha dado con la horma de su zapato, Toni Doblas, el que fuera cancerbero bético y hombre que levantó la última Copa del Rey teñida de verde y blanco, en un torneo donde el de Bellavista fue vital, y que ahora es el entrenador de porteros del primer equipo. Tanto Bravo como Doblas son metódicos, profesionales y sobre todo pasionales. Y con ambos juntos gana el Real Betis que está viviendo después de muchos años un momento dulce, acariciando esa Europa League ayer no soñada y hoy, cada vez más real.

Con un Real Betis que de la mano de Manuel Pellegrini, sin duda el gran artífice de la llegada de Claudio Bravo, ha logrado esa solidez, tanto ofensiva como defensiva, esto último impensable de un tiempo a esta parte en barrio heliopolitano con un importante porcentaje favorable a Claudio Bravo, que a sus 38 años es uno de los nominados a mejor jugador MVP del mes de abril en LaLiga española junto a otros como Lionel Messi y tras dejar el marco a cero ante Athletic de Bilbao, con un Betis en inferioridad durante muchísimos minutos y ante el Real Madrid, dejando a los blancos muy tocados en su lucha por el campeonato.

Su apellido ya es sinónimo de éxito. ¡Bravo Claudio!

Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker

Foto: Marca