La competición liguera avanza y cada vez quedan menos punto en juego, lo que significa que podrían crecer los problemas para el Real Betis tras las promesas del pasado verano, cada vez más lejos de hacerse realidad ya que con apenas 21 puntos en juego, el margen de reacción es menor.
La temporada va tocando a su fin, con dos tercios de la misma disputada y por tanto, las opciones de lograr los objetivos trazados a inicios de campaña se van complicando, principalmente teniendo en cuenta que sólo restan 21 puntos para el final de la competición. ¿Qué significa esto? Pues que se complica esa décima plaza que puede marcar el éxito o el fracaso en el Real Betis.
Hay que recordar que el club podría tener consecuencias importantes, en lo económico, si no se cumple ya que hay que recordar que avisó el pasado verano que se «comprometía a no incrementar el precio de los carnets la próxima temporada para los abonados actuales». Pero de la misma forma, en su campaña «No hay palabras, sólo hechos», garantizaba que si el equipo no terminaba entre los diez primeros clasificados, devolvería un 10% de los abonos, descontándolo en los carnets de la temporada 2017-18.
Esto, supone un problema ya que supone en cifras aproximadamente una cantidad cercana al millón de euros -en la 2015-16 los ingresos por abonos fueron 7,49 millones de euros-, además del no incremento en los precios. Cifra que teniendo en cuenta la delicada situación económica Del Real Betis en el capítulo de fichajes,complicaría y ajustaría aún más la situación.
Por tanto, recta final con doble vertiente: de uno por intentar quedar lo más arriba posible para huir cuanto antes de la zona de peligro, aunque el descenso no debe ser un problema, por aquello de que los implicados en la lucha por la permanencia están muy mal. Y de otro, porque si no alcanza la deseada décima plaza o puestos anteriores, tendrá una importante repercusión en la parcela económica, y por ende… en la deportiva.
JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: Real Betis
