Real Betis y Real Madrid nos regalaron un bello espectáculo ya que a pesar de que no hubo goles si nos regalaron un cúmulo de ocasiones de dos equipos y dos entrenadores con una clara ocasión ofensiva.
Real Betis Balompié: Claudio Bravo, Sabaly, Pezzella, Luis Felipe, Miranda (Abner 87′), Guido Rodríguez, William Carvalho (Guardado 80′), Aitor Ruibal (Joaquín 87′), Rodri, Ayoze (Luis Henrique 71′) y Borja Iglesias (William José 71′).
Colegiado: César Soto Grado, comité riojano. Amonestó a Camavinga, Carvalho, Sabaly, Borja Iglesias, Militão, Rodrygo y Vinir Jr.
Number 1 del Real Betis: Claudio Bravo.
No hubo goles en el Benito Villamarín, pero sí mucho fútbol, ocasiones, y ganas de agradar por parte de Real Betis y Real Madrid, dos equipos con una clara apuesta ofensiva y mucho fútbol y calidad en sus futbolistas. Partía como claro favorito el equipo blanco por situación en la tabla y porque su rival, el Betis llegaba muy tocado por las bajas y las ausencias de sus mejores hombres. Pero ni por esas, el equipo de Manuel Pellegrini superó la adversidad y se reinventó sin perder ese ADN marca de la casa de equipo de clase, toque y buen fútbol.
Algo que sin duda tiene un valor incalculable si tenemos en cuenta que enfrente había un equipo como el Real Madrid, que decir de los de Ancelotti que no se haya dicho hasta ahora. El Madrid sabía que no podía dejar perder más puntos en LaLiga para no ver cómo se le escapa el líder y su gran rival, el FC Barcelona, además de para no ver como un Atlético de Madrid al alza le pisa más los talones.
Con todos estos ingredientes no podía salir mal el guión de un partido con claro color ofensivo. Dos equipos que saben arriesgar, que buscan la portería contraria y que no les pesa llevar el balón en los pies y hacerlo rodar. Y por si todo esto fuera poco, para que la fiesta fuera completa, dos porteros, Claudio Bravo y Courtois, dos de los mejores guardametas del mundo de la última década, experiencia y saber estar siempre dentro y fuera del terreno de juego.
Y tanto uno como otro fueron protagonistas del choque con paradas que evitaron goles cantados, especialmente en el caso de Claudio Bravo que fue sin duda el MVP del partido. Sin olvidarnos de una mano providencial del meta belga que salvó el que podría haber sido uno a cero para el Betis. Con todo esto podemos decir que aunque los dos equipos buscaban los tres puntos, tanto Real Betis como Real Madrid se fueron contentos con el puto cosechado, que por otra parte hacía justicia a los méritos de ambos.
Múltiples ocasiones de gol en un partido sin goles, algo sólo justificado gracias a la mención de los dos guardametas. A los doce minutos Benzema marcaba de falta directa que golpeaba en la mano de Rüdiger y que fue anulado tras comprobar en el VAR la infracción. El Betis no tardaba en reaccionar y creaba varias ocasiones mostrando su carta de presentación y avisando a los madrileños que iban de lleno por el partido y un claro mensaje para mensaje para navegantes: En el Villamarín hay miedo cero.
La segunda mitad comenzó de la misma forma que la primera, es decir, con muchas ocasiones de gol y máxima tensión en los metas y máxima expectación tanto en la grada como en los aficionados que seguían el partido desde la pequeña pantalla porque si bien es cierto que no había goles sí es cierto que hubo ocasiones, juego, ganas, y un sinfín de acciones para enmarcar.
Ni Betis ni Madrid daban tregua a su rival lo que hacía que nadie se relajara en la grada ante un partido que debía ser mostrado a los niños de lo que es un buen encuentro y cómo la rivalidad termina cuando el colegiado de la contienda da el pitido final. Reparto de puntos entre dos equipos que brindaron un partido brillante.
Por: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: M
