El fútbol cada vez carece de menos sentimientos, la entrada de las sociedades anónimas trasladó ese sentimiento en intereses de empresas además de clubes, pero el Betis ha sabido recuperarlo.
Hasta la fecha ha habido campañas de abono, buenas, tocando lo sentimental, con el famoso año en el infierno en el Atleti como pionera en los años donde el marketing comenzaba a dejarse ver en este nuevo fútbol español. En un mundo donde la cada vez más latentes sociedad anónimas dejaban en papel secundario esos sentimientos sin los que los clubes y el fútbol nunca serían lo mismo.
Ese salto de calidad, ese punto de máxima expresión que tiene en el fútbol, como en la vida, los sentimientos, esos que para bien o para mal siempre juegan un papel importantísimo y vital para su existencia. Por ello, cuando un club tira de ello para tocar esa fibra se agradece, en estos tiempos donde prima el interés por encima de otras cosas.
Particularmente me quito el sombrero ante la historia humana y real que el Real Betis ha sacado a la luz para mostrar el amor a unos colores, a ese sentimiento tan importante, como el de los colores de tu club, y como el de una madre y un hijo, escenificado en este caso en un jugador de la primera plantilla, Fabián y su madre, empleada del club bético.
El futbolista pone voz al mismo, con calma, con la pureza y gratitud del amor de un hijo a una madre, trasladando al gran público la dureza del día a día para lograr un objetivo, triunfar en el fútbol. Porque el fútbol es también lo que el Real Betis ha mostrado en esta sentimentalmente perfecta campaña de abonados. El amor a unos colores, a una madre, a un hijo, y a ese esfuerzo de cada día, cerca de la gloria, cerca de ese terreno de juego donde triunfa Fabián, pero sin que cada día haya aplausos de su afición. La otra cara del fútbol protagonizada en este caso por Chari Peña. madre de Fabián.
La labor de limpieza de la madre de Fabián en la ciudad deportiva e instalaciones del Real Betis mientras que su hijo se convierte en uno de los principales valores de la cantera verdiblanca así como en un futbolista querido por varios de los grandes de Europa. Y ers que cuando uno mira el escudo y ve como vibra la grada… «Todo merece la pena» señala el canterano en ese spot que sin duda dará mucho que hablar y siempre para bien por los valores que destaca de principio a fin el mismo.
La historia de una madre y a la vez empleada del Real Betis y la de su hijo, un futbolista que tras su paso por la cantera explotó, futbolísticamente hablando, esta temporada hasta tal punto de que varios equipos se planteen pagar la cláusula de rescisión de Fabián por la nada despreciable cifra de 30 millones de euros. Algo que vale tanto, como ese sentimiento de este spot que muestra sin duda la parte más bella de este apasionante mundo llamado fútbol.
Texto: JOSÉ MIGUEL MUÑOZ @tara11iker
Foto: Real Betis
