Una vez finalizada la temporada del Real Betis Balompié y su novedosa gira por Estados Unidos, al analizar con perspectiva el curso se ve como se ha dejado escapar una temporada que difícilmente se podrá ver en algún tiempo.
En LaLiga Santander el papel del conjunto de Quique Setién ha sido bastante discreto. Empezó bastante bien, e incluso a finales del 2018 se llegó a situar cerca de los puestos que dan acceso a la UEFA Champions League, pero que desde el partido en el Alcoraz ante el Huesca, y tras los disparos en sendos pies en Europa League y Copa del Rey, sin ninguna duda el Betis fue en caída libre, y todo el mundo tenía la sensación en todos y cada uno de los partidos que jugaba el equipo, que si el campeonato hubiese durado algunas jornadas más, los equipos que luchaban por salvarse le comerían la tostada a los verdiblancos. Puede sonar extremista, pero es igual de real, ya que la proyección en el campeonato liguero en este 2019, era para luchar por no descender.
En Copa del Rey, para el aficionado, la mayor de las decepciones. Con la final en el Benito Villamarín, con una fortuna de dimensiones estratosféricas en el sorteo, y ante un rival directo, con una plantilla algo superior en la delantera pero bastante equiparada en el resto de líneas, sin duda no se debió haber dejado pasar ese 2-0 en la primera parte de la ida, y mucho menos ante un equipo como el Valencia, con uno de los mejores entrenadores de la categoría, y con un partido de vuelta en Mestalla, en el que la afición iba a apretar de lo lindo. Duele el alma al pensar que en vez de Parejo, podría haber sido Joaquín Sánchez quien levantase el título en el palco del feudo verdiblanco.
En UEFA Europa League, se hizo historia en parte, al pasar invicto como primero de grupo, en uno de los más complicados de la competición, con Olympiacos, Milán y la cenicienta del grupo, el Dudelange. Victoria magistral ante el conjunto rossonero en tierras italianas con un Lo Celso que se presentaba ante el mundo como una auténtica estrella mundial. Pero después de conseguir empatar en el último minuto en el campo del Stade Rennes, con tres goles fuera de casa, se desperdició una oportunidad magnífica para seguir avanzando en una competición tan ilusionante como esta, al recibir tres goles en el Benito Villamarín, en uno de los peores encuentros de la temporada.
Sin duda varios puntos positivos y dos grandes lunares que han lastrado el Betis esta temporada, como fueron las dos eliminaciones, lo que acabó desembocando en la destitución de Quique Setién (a pesar de la victoria en el Bernabéu en el último partido de liga). Veremos quién es el nuevo líder del proyecto de Ángel Haro, López Catalán y Serra Ferrer.
Texto: MANU COLCHÓN ÁLVAREZ @ManuelJesusCol2
Foto: REAL BETIS BALOMPIÉ.
