El Sevilla FC volvió a empatar en liga, esta vez, en el Ramón Sánchez Pizjuán. Los de Lopetegui no levantan cabeza y de nuevo se volvieron a salvar en un partido en el que la Real Sociedad generó mucho más peligro. El parón por selecciones viene como agua de mayo para que los lesionados vuelvan y se afronte el último tramo liguero de la mejor forma posible.
SEVILLA FC: Dmitrovic; Navas, Koundé, Gudelj, Augustinsson; Delaney (Montiel 80′), Óliver Torres (Rakitic 67′); Ocampos, Tecatito (Lamela 67′), Munir (Jordán 46′); Martial (En-Nesyri 59′). REAL SOCIEDAD: Remiro; Zaldua (Gorosabel 46′), Aritz, Le Normand, Diego Rico; Zubimendi, Merino (Guridi 64′), Rafinha (Silva 64′); Januzaj (Martín 86′), Portu (Isak 75′), Sorloth. GOLES: No hubo Árbitro: César Soto Grado (Comité Riojano). Amonestó a Zaldua y a Januzaj. Incidencias: Sánchez Pizjuán ante 25.000 espectadores El Number 1 del partido: Navas El Sevilla está levantando la bandera blanca. No puede más ni física ni emocionalmente. Las continuas lesiones (ayer le tocó a Bono en el calentamiento) están haciendo que el equipo se restienta y que no tenga el suficiente poderío para resarcirse y encontrar soluciones. Está pasando factura no solo en la plantilla, sino en el propio cuerpo técnico, que no puede plantear trabajos concretos ante las ausencias frecuentes. Encima en el encuentro de ayer ante la Real Sociedad se notó el esfuerzo físico que se hizo en Londres llegando a la prórroga, algo esperado, pero difícil de solventar con tan poca profundidad de banquillo. Solo Lamela con su entrada en la segunda mitad dio algo de aire a un equipo previsible, que no es sólido sin su columna vertebral y que empieza a generar un runrun en la grada imposible de superar.
Lopetegui cambió de sistema inicial a un 4-2-3-1 que no cuajó. El Sevilla apenas tuvo ocasiones salvo alguna de Ocampos y Navas por banda derecha. La Real cuando apretó hizo daño, pero la clara ocasión la tuvo en la última de la primera mitad, con un disparo raso de Sorloth que el propio Portu desviaba fuera sin querer. Era el primer aviso serio de lo que se vendría en la segunda mitad, donde los Txurriurdines las tendrían de todos los colores. Las apariciones de Dmitrovic, los errores propios de definición de los de Imanol y la Santa Virgen se le apareció al Sevilla en una de las segundas mitades más flojas que se le recuerda al conjunto hispalense. Intentó ser más protagonista con balón y ofensivo, pero no conseguía tener profundidad. Para la banda de Jesús Navas algo más, pues fue el único en no notar el cansancio físico. La entrada de Lamela da algo de optimismo al pensar lo que será este equipo cuando recupere a los lesionados. Estuvo participativo, dañino con balón y haciendo jugar el resto de unos compañeros que no daban para más. El parón por selecciones viene de perlas para un equipo que necesita recuperar a la plantilla. Será entonces cuando se comprobará si el principal culpable eran las lesiones o hay que poner la lupa en más sitios. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Fotos: QUICO PÉREZ-VENTANA @perezventana
