David Ruiz

Sevilla FC 2 – 0 Wolfsburgo – Cumple y sigue vivo

Escrito por David Ruiz. Creado en Sevilla FC

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El Sevilla FC venció en su vital duelo para sobrevivir en Champions League. Los goles de Jordán y Rafa Mir permiten a los nervionenses depender de sí mismos en la última jornada: si ganan en Austria, son equipo de octavos de Champions. Diego Carlos tuvo que marcharse lesionado, pero no parece revestir importancia.

SEVILLA FC: Bono; Montiel, Koundé, Diego Carlos (Rekik 93′), Acuña; Fernando, Joan Jordán (Delaney 82′), Rakitic (Augustinsson 93′); Papu Gómez (Oliver Torres 80′), Ocampos y Munir (Rafa Mir 80′).

WOLFSBURGO: Pervan; Lacroix, Guilavogui, Brooks; Baku (Mbabu 75′), Vranckx (Lukevakio 75′), Arnold, Roussillon (Paulo Otávio75′); Gerhardt (Philipp 66′), Nmecha; y Weghorst.

GOLES: Min. 13 1-0 Jordán, Min. 97 2-0 Rafa Mir

ÁRBITRO: Cüneyt Çakir (Turquía). Amonestó a Fernando, Guilavogui, Arnold, Nmecha

INCIDENCIAS: Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 30.000 espectadores

NÚMERO 1 DEL SEVILLA FC: Rakitic

Era el día clave para volver a reencontrarse con la victoria europea. No había más oportunidades, debía ganar, y lo hizo. No fue el partido más brillante, ni siquiera el que más opciones tuvo de gol, pero lo controló bien y le sirvió para llegar a la última jornada con opciones de todo. El partido se contagió de la fría noche sevillana y no permitió intercambio de golpes entre ambos equipos. Cuando pasan pocas cosas, el Sevilla suele salir victorioso.

Y es que el conjunto blanquirrojo salió como se le pedía en este duelo tan vital. Presionó a su rival, recuperaba rápido y circulaba aún más para encontrar la profundidad. Y cuando se sale así el premio suele obtenerse. Centro medido de Rakitic que Jordán cabecea de forma inapelable. No se podía empezar mejor. De ahí pasó a querer controlar más y eso supuso un paso adelante de los alemanes que casi paga caro.

Porque el Wolfsburgo no inquietó con ocasiones, salvo un disparo de Nmecha que paró Bono, pero sí dio sensaciones de saber por donde generar peligro. Los de Lopetegui fueron de más a menos, diluyéndose con el paso de los minutos y dejando el partido entre dos aguas nada placenteras. Poco de Papu Gómez, perdido en la izquierda, y también poco de un Munir que volvía a ser titular meses después.

La segunda parte siguió por los mismos derroteros. Un Sevilla especulador que jugaba con fuego, pero que controlaba los tímidos arranques alemanes. El marcador seguía siendo muy ajustado pero el Wolfbusrgo no probaba la portería de Bono y eso permitió asentar al equipo local con el paso de los minutos. Lopetegui introdujo más tarde de lo habitual a sus cambios, seña de que le estaba gustando el desarrollo del encuentro. Uno de ellos sería fundamental.

Porque Rafa Mir, que apenas había mejorado al equipo con su entrada al campo, iba a salvar su pellejo cuando el runrun de la grada corría sobre el murciano. Medio gol fue de Ocampos, que ya cuando el partido enfilaba su último estertor se sacaba una buena jugada individual por banda derecha. Su centro raso no lo desaprovechó Mir y sentenció un partido «made in Sevilla».

Ahora le toca afrontar la última jornada contra el Salzburgo con la máxima ilusión. Solo ganar le vale para estar en octavos. El Sevilla se juega mucho, especialmente desde el punto económico, y necesita cumplir con el pase a octavos. Es el mejor de este grupo, pero deberá demostrarlo en tierras austriacas. Primero, recuperar lesionados y, después, a por ese ansiado pase a la fase eliminatoria.

Por : David Ruiz

Fotos : Q. Pérez-Ventana