El Sevilla FC ganó al Copenague y certificó su continuidad en Europa. El marcador fue más abultado de lo que se vio sobre el campo, pues los de Sampaoli no completaron un buen partido e incluso merecieron ser empatados cuando se adelantó en el marcador. Una genialidad de Isco abrió brecha y Montiel completó su buen partido con el tercer tanto. Vencer para crecer.
SEVILLA FC: Dmitrovic; Montiel, Gudelj, Marcao, Alex Telles; Joan Jordán, Rakitic; Suso (Lamela 55′), Isco, Papu Gómez (Acuña 77′); y Dolberg (En-Nesyri 46′) (Rafa Mir 70′). COPENAGUE: Grabara; Jelert (Sorensen 80′), Khocholava, Lund (Diks 80′), Kristiansen; Lerager, Clem (Óskarsson 80′), Claesson; Johanneson (Bardghji 63′), Daramy y Haraldsson (Cornelius 72′). GOLES: 1-0 (62′) En-Nesyri; 2-0 (88′) Isco; 3-0 (92′) Montiel. Árbitro: Benoît Bastien (francés). Roja directa a Khocholava (94′). Amarillas a los locales Lamela y Montiel, así como a los visitantes Claesson y Sorensen. Incidencias: Estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 30.000 espectadores El Number 1 del partido: Isco El Sevilla sigue en construcción, pero mejor construir con victorias. Siguen viéndose vicios que se arrastran desde la temporada pasada, pero, al menos, los diferentes momentos adversos que siempre tienen los partidos no le pasan por encima como antes. Es un equipo que es capaz de sobrevivir mejor y que, al menos, está encontrando cierta pegada. Muy poco a poco, pero sin pasos atrás. Así va creciendo este Sevilla de Sampaoli. La primera mitad fue un suplicio. Demasiado jugador pidiendo el balón al pie y escasa profundidad que sacó los pitidos de la afición hispalense. No gustaba nada ni el planteamiento ramplón ni la actitud de ciertos jugadores que seguramente vean salida en enero. Papu, Suso y Dolberg no encuentran su mejor nivel y si a eso le sumas jugadores diesel como Rakitic o Telles, la papeleta es preocupante. Sampaoli decidió confiar en todos los hombres con menos físico y mayor calidad, pero no salió bien. Ni en la primera mitad ni en la segunda. Fue de hecho el Copenague quien inquietó más, y eso que buscaron claramente el empate en el partido. Sin apenas ocasiones ni ritmo para generarlas, la afición se impacientaba y Sampaoli se desesperaba. Su primer cambio sería la solución, En Nesyri.
Y no porque el marroquí se desenvolviera bien como 9, pero consiguió anotar, que es lo que se le pide siempre al delantero. La mala suerte provocaría su lesión unos minutos después, por lo que tendría que entrar Rafa Mir. Usó los tres delanteros disponibles Sampaoli y todo hace pensar que se repetirá tal situación. Parecía que sería un partido más tranquilo desde la ventaja, pero nada más lejos de la realidad. El Copenague inquietó en jugadas aisladas, encontró dos largueros e incluso metió en su área al Sevilla. Dmitrovic tuvo que aparecer para salvar los muebles, aunque Gudelj y Marcao defendieron bien las diferentes situaciones de gol. Otro equipo le habría hecho más daño, pero hoy esa pizca de suerte que siempre se necesita le sonrió. Aunque quien realmente sonrió fue el Sánchez Pizjuán. Se iba a encontrar con una obra de arte. El flamante fichaje sevillista iba a hacer uno de esos goles que tanto se ven por redes de temporadas pasadas. Uno de esos que el aficionado deseaba ver. Un disparo soberbio con parábola desde el pico del área que ponía tierra de por medio y sentenciaba el encuentro. Porque ahí acabaría el sufrimiento y se vería al mejor Sevilla. El propio Isco protagonizó acciones para contemporizar jugadas maravillosas, acompañado de un Jordán inteligente. Desplegó un buen juego los últimos 15 minutos el equipo de Sampaoli. Todos parecieron quitarse los miedos y se dedicaron a jugar de verdad. Rakitic, Lamela e incluso Montiel, que pondría la guinda, iban a darle al Sevilla lo que necesitaba en esos minutos. El argentino anotaba su primer tanto como sevillista, lo que le reafirma como el mejor lateral derecho en estos momentos. Con la Europa League asegurada, solo queda crecer desde la tranquilidad y la confianza. El Sevilla necesita precisamente eso, confianza, pero se la dará el tiempo. Dudo que haya un equipo que necesite más el parón del Mundial que el Sevilla en estos momentos. Si el equipo llega en condiciones a dicho parón, un buen trabajo y recuperación para 2023 debería bastar para resurgir. El camino lo conoce bien. Twitter: DAVID RUIZ @David_ruizm Fotos: Q. Pérez-Ventana
